Aunque no pudo ser en la plaza de Santiago, la solidaridad consiguió colarse ayer en las casas de centenares de personas que quisieron poner su granito de arena por una buena causa. Desde hace ya cinco años, el miércoles de fiestas, el colectivo Lizarra Ciudad de Acogida-Lizarra Harrera Hiria organiza una comida solidaria en la que todo lo recaudado va destinado a quienes más lo necesitan. Este año, la covid-19 no iba a suponer un obstáculo para ayudar a las personas que se dedican a la venta popular ambulante, un grupo duramente golpeado por la pandemia. Por eso, las mesas y sillas se trasladaron de las calles a internet, enviando los comensales una fotografía del momento de su comida desde sus casas y haciendo una aportación económica a los números de cuenta y bizum facilitados. El resultado, una oleada de generosidad que se traducirá en provecho para las personas vinculadas a la Asociación de manteros de Zaragoza.

Según explicó Gotzon Nafarrate Arbizu, miembro de Lizarra Ciudad de Acogida, en ningún momento se plantearon dejar de lado la solidaridad debido a la pandemia. De este modo, siguiendo la línea de lo hecho por otros grupos, decidieron aprovechar “la ventaja que tenemos actualmente con las redes sociales de llegar a muchas personas”. Así, el colectivo hizo pública la idea y, como señaló Nafarrate, la acogida fue inmejorable. “Aunque todos estemos pasando tiempos difíciles, la gente responde ante este tipo de causas”, afirmó. Las aportaciones podían realizarse a través del número de cuenta o vía bizum y, aunque no había una cantidad estipulada, llegaron a ascender a los 50 euros. Las fotografías del momento de la comida, tomadas en solitario, en amigos o en pareja, en la cocina de casa o en el campo, podían ser enviadas al Facebook de Lizarra Ciudad de Acogida, al 618 90 73 75 o a lizarraciudaddeacogida@gmail.com.

En esta ocasión, todo lo recaudado irá destinado a la Asociación de manteros de Zaragoza, pues ha sido este grupo, tras la suspensión de las fiestas a lo largo y ancho del país, uno de los más afectados por la crisis. Así, desde Lizarra Ciudad de Acogida animaban a “no volver la cara a las personas migrantes”. Por su parte, Mamadou, senegalés vinculado a la organización, recibió muy positivamente la idea. “Las personas dedicadas al top manta necesitan alguien que las ayude, este es un acto muy noble y muy bonito”. “Muchas personas dedicadas a la venta ambulante no tienen otra fuente de ingresos, por lo que mil gracias”, apuntó.