La comarca de Tierra Estella tiene registrados 230 casos de Parkinson, “una enfermedad que a pesar de su difusión se vive en soledad pese a ser una de las más presentes en la sociedad y con mayor crecimiento”, aseguraron ayer en Estella desde la asociación Navarra del Parkinson. En una charla en la Casa de la Juventud María Vicuña de Estella-Lizarra.

Sigue siendo “una patología muy desconocida e invisible”. La idea es que los afectados y sus familias puedan tener más información con la que además de descartar ideas engañosas sobre el mal puedan hacerse con herramientas para no vivir el Parkinson en soledad.

En este sentido, desde la asociación aseguraron que de lo que se trata es de sensibilizar a la ciudadanía de Tierra Estella sobre la amplia presencia de esta enfermedad en esa comarca para mostrar también que es mucho más “que unos temblores” y para animar a las personas afectadas y sus familias a que conozcan los servicios que ofrecen “para convivir mejor con la enfermedad”, aseguró la directora de la asociación Anapar, Sara Díaz de Cerio.

El párkinson es una enfermedad neurodegenerativa crónica, progresiva e incapacitante que afecta en la actualidad en Navarra a unas 2.000 personas. Comúnmente está asociada al envejecimiento del enfermo y al síntoma por el que más se le conoce como es el temblor. Aunque por otra parte, hay que reseñar que cerca del 30% de las personas no llegan a desarrollar nunca este síntoma y que un 9% de los casos corresponden a menores de 65 años. “En Navarra se encuentran personas entre 29 y 101 años diagnosticadas de Parkinson”.

“Todavía existen falsos mitos por derribar y mucho desconocimiento sobre síntomas como la depresión, el bloqueo o los trastornos del sueño, que en muchas ocasiones retrasan el diagnóstico”, explica Díaz de Cerio, quien destaca que “un rápido diagnóstico permite a la persona enfrentarse al Parkinson en mejor estado de salud y responder mejor al tratamiento”. Un desconocimiento sobre la enfermedad que provoca “sentimientos como inseguridad o vergüenza” en una parte de las personas afectadas y que les “empuja a aislarse en casa”.

En este sentido, Díaz de Cerio animó a las personas afectadas de Tierra Estella a conocer la asociación, “un espacio de encuentro para convivir con la enfermedad, compartir experiencias y recibir información y terapias para mejorar la calidad de vida”

Anapar está presente todos los jueves a la tarde en la Casa de la Juventud de Estella, donde ofrece Terapia ocupacional de 16 a 17h y fisioterapia de 17 a 18h. También tienen un programa de información u orientación, con una atención personalizada para personas afectadas y familias (cita previa). Unos servicios, explica Díaz de Cerio, dirigidos a “mejorar el estado físico; retrasar el avance de la enfermedad y mejorar la autonomía personal en las actividades del día a día”.

Se trata de una asociación nacida en 1991 con el objetivo de ofrecer a las personas afectadas y a sus familias un espacio para convivir y mejorar su calidad de vida, además de terapias como fisioterapia, apoyo psicológico, logopedia, terapia ocupacional, coro, danza, yoga, transporte.