Una concentración ha condenado este lunes en la Plaza de los Fueros de Estella el "ataque fascista" sufrido por un local de Izquierda Unida de Navarra, en el que se realizaron pintadas como "Viva España y "Rojos a la cuneta" y los asaltantes dejaron una pistola simulada.

Además de causar algunos daños materiales, los asaltantes también sustrajeron material informático y una pequeña cantidad de dinero en metálico.

El coordinador de IUN, Carlos Guzmán, ha señalado a Efe que el objetivo de esta concentración ha sido transmitir "un mensaje unitario y plural de la sociedad", en el que "se diga alto y claro que en Navarra no caben ataques de carácter fascista como el que sufrimos la pasada primera noche del año".

Guzmán ha subrayado que muchos militantes de IU, como él mismo, forman parte también del Partido Comunista y "sabemos perfectamente lo que costó en este país conquistar la legalización de todos los partidos políticos y la instauración de elecciones libres y democráticas".

"Creemos que no se puede permitir bajo ningún concepto que los mismos herederos de la dictadura que tanto dolor causaron a este país sean ahora los que pretendan amedrentarnos y amenazar a los demócratas", ha agregado.

Tras resaltar que la "motivación política" de este ataque "es evidente", Guzmán ha indicado que la pintada "Rojos a la cuneta" es "un mensaje más que desgraciado, porque banaliza en el caso de Navarra el asesinato de casi 3.500 personas que fueron fusiladas en el año 36".

Para Guzmán, "en el año 2022, estas amenazas no deben tener cabida en una sociedad democrática como la que se presupone a la nuestra y creemos que es necesario que haya una respuesta plural y contundente que diga que el fascismo no pasará".

El coordinador de IUN ha apuntado que éste no es "un hecho aislado", sino que "responde a esa escalada de odio que está generando la extrema derecha de este país", que "está superando todas las líneas rojas posibles, porque junto a las pintadas nos dejaron una pistola simulada dentro del local, lo que nos parece un hecho macabro que no debería producirse en una sociedad democrática como la nuestra".