pamplona - Al colegio Escolapios de Pamplona ya le queda menos para disfrutar de su nuevo polideportivo, que poco a poco va marcando hitos. Ayer por la noche, desde las 21.30 hasta las 24.00 horas, se cortó parcialmente el tráfico para colocar las vigas de hormigón -de más de 30 metros de largo- que recubrirán las instalaciones. Se transportaron las seis primeras y esta noche se volverá a hacer lo propio para traer las otras seis restantes.

Entraron en la ciudad transportadas por camiones atravesando los túneles de Ezkaba, para subir por la cuesta de Beloso y entrar por la calle de Aralar en dirección contraria al sentido habitual del tráfico, hasta llegar al emplazamiento, que al estar ubicado en pleno centro de Pamplona no cuenta con las mejores facilidades.

Con la excavación completada, que terminó el pasado mes de octubre, ahora las molestias “son mínimas”, tal y como avanza el director del centro, Javier Etxeberria. Aunque lo de las vigas ha sido muy llamativo, y es que las del nuevo polideportivo son unas obras “novedosas” no sólo porque se están llevando a cabo bajo tierra sino también porque es la primera vez que en pleno centro de la ciudad las excavadoras (tres en total, y siete camiones) trabajan a diez metros de profundidad, a lo que hay que sumar la envergadura de las doce vigas que servirán para la estructura que albergará las instalaciones.

“Es una obra bastante peculiar porque tiene unos encofrados muy altos, que no es lo habitual”, contaba el jefe de obra de Construcciones Mariezcurrena SL, a cargo de los trabajos, que dieron comienzo en septiembre. Ahora están haciendo “un puente” con las vigas, que llegaron desde Castejón en unos camiones de 36 metros de largo, y cuya colocación ha corrido a cargo de una grúa de 300 toneladas. Todo un espectáculo.

Al tratarse de un edificio histórico -fue diseñado por Víctor Eúsa e inaugurado en 1932- en pleno centro de la ciudad, las posibilidades de ampliar el colegio son reducidas, por lo que optar por unas instalaciones subterráneas era prácticamente la única opción.

El propio director asume que el del polideportivo es un proyecto muy demandado que están llevando a cabo para dar respuesta también a las necesidades de los alumnos más mayores, “porque los pequeños ya contaban con gimnasios pero eran necesarias más dotaciones”, explica.

Con esta nueva zona ganarán espacios: algunos gimnasios se podrán destinar a aulas y habrá un nuevo comedor, entre otras mejoras, que enmarcan un proyecto que ha sido pensado y consensuado con la apyma.