“Era un lujo para la Policía Municipal tener ocho agentes en la unidad de poli-bicis; la mitad de los días no salían de servicio”

-Siempre me habían llamado la atención los asuntos municipales, me gustaban, pero no me lo había planteado por mis anteriores ocupaciones. Cuando dejé Anaitasuna me di cuenta de que necesitaba meterme en alguna cosa y entonces salió la oportunidad de integrar esta candidatura.

¿Es afiliado de UPN o de alguna de las formaciones que integran Navarra Suma?

-No.

¿Cuándo le plantearon la posibilidad de formar parte de la candidatura de Enrique Maya?

-Surgió un año antes de las elecciones. Yo le conocía más a Javier Esparza -presidente de UPN- y con él lo comentamos. Posteriormente mantuve un par de entrevistas con Enrique -Maya- y ahí me planteó si me iba a meter en el Ayuntamiento y si lo hacía con decisión. Le dije que si me meto en una cosa me suelo volcar en ella y que si me incluía en la candidatura lo haría con todas las consecuencias, tanto si ganábamos las elecciones como si no.

¿Cómo conoció la decisión de que iba a estar al frente del área de Seguridad Ciudadana como concejal delegado?

-Enrique me lo planteó precisamente porque no tenía filiación política ni una trayectoria anterior y me veía capacitado para el puesto. Fue un reto que me propuso y que me pareció interesante.

¿Le costó aceptar el ofrecimiento?

-Me costó. No lo esperaba, porque viniendo del mundo deporte imaginaba algo relacionado con eso. Me sorprendió cuando Enrique me lo planteó. Me explicó sus razones y me parecieron coherentes, pero evidentemente me dio respeto, no miedo. Me entrevisté luego con varios directores que habían estado por aquí y con Patxi Fernández, que luego me dijo que sí aceptaba, lo que me dio mucha seguridad dado el gran conocimiento que tiene del área, que domina a la perfección.

¿Cómo está siendo su aterrizaje?

-Ha sido complicado, porque fue llegar y encontrarme con los Sanfermines, pero enseguida me di cuenta de que todo estaba muy organizado, muy protocolizado, con mucha gente detrás con una gran experiencia.

¿Y el traspaso de poderes?

-Ha ido bien. Mantuvimos una entrevista con Itziar (Gómez), en la que nos planteó los asuntos que dejaba pendientes en el área. La primera decisión fue encontrar al director y el nombramiento de Javier Goya, como nuevo jefe de la Policía Municipal. Por lo que le he ido conociendo es una gran persona y un gran profesional que tiene el respeto de toda la Policía Municipal. Ha sido un gran nombramiento a mi entender.

¿En qué situación se ha encontrado el área, que al principio de la legislatura anterior fue dirigida por EH Bildu y después por Geroa Bai?

-Creo que es pronto para hacer una valoración, pero estoy convencido de que cada uno habrá trabajado como mejor habrá podido y que habrán dado todo de sí. Es un área muy amplia y lo primero que tengo que hacer es asentarme porque no tenido tiempo con los Sanfermines.

Fue un testigo privilegiado de lo que aconteció en el balcón del edificio consistorial cuando los ediles de EH Bildu y Geroa Bai quisieron sacar una ikurriña. ¿Qué vio?

-Lo siento, pero no puedo comentar nada porque se ha judicializado el asunto y desde el juzgado nos han dicho que no comentemos nada. En cualquier caso, lo que vino a pasar es que se quiso colocar una ikurriña y se quitó.

¿Estaban preparados los agentes de la Policía Municipal que había en las cercanías del balcón para evitarlo?

-Teníamos que prever que pudiera suceder, sí.

¿Y dónde está el delito de colocar una bandera legal?

-Porque va contra la norma. Al final la ikurriña no puede estar ahí.

Pero no la iban a colgar en un mástil, donde el asunto está recogido por la ley de símbolos. Era para un balcón.

-La norma es clara; no puede estar y no lo podíamos permitir. Hablamos con esos dos grupos en los días previos para explicarles el tema y nos dijeron que estaban de acuerdo. Luego pasó lo que pasó, pero está claro que hubiéramos preferido que no habría sucedido.

¿Le parecen formas de tratar a representantes elegidos democráticamente, a los que se zarandeó y empujó de malas maneras?

-Yo creo que no ocurrió eso, pero bueno. Ahora no puedo dar más detalles, quizás más adelante podremos comentarlo, pero lo que sucedió lo saben ellos y lo sabemos nosotros. A veces las versiones son bastante antagónicas de lo que sucedió a lo que se dice que ocurrió.

¿Se ha interesado por el estado de salud de la edil Beloki, que desde ese día permanece de baja tras la actuación de los agentes para que sacara la bandera al balcón?

-No. La verdad es que no pensaba que iba a tener tanta trascendencia. Pude hablar con ella ese mismo día, y no me pareció que tuviera ningún problema.

Qué quiere que le diga, pero la imagen de la edil de Geroa Bai Itziar Gómez siendo zarandeada por agentes que hace poco más de un mes habían estado bajo su responsabilidad fue triste.

-La realidad es que sólo tengo la certeza de que el concejal que estaba delante mía era Joxe Abaurrea y a Maider que la vi detrás. A Itziar Gómez la vi más tarde de los altercados y estaba muy nerviosa, pero entonces no, aunque por las fotografía he visto que estaba a mi lado. En el momento no me di cuenta.

¿Las 3 denuncias que han presentado los agentes por estos hechos han sido contra el edil Joxe Abaurrea?

-Sí.

¿Una de ellas ha sido presentada por el jefe del Cuerpo?

-No.

Al final sí hubo ikurriñas y además una bien grande en la plaza Consistorial.

-Lo dijimos antes y lo decimos ahora: no vamos a oponernos a que haya ikurriñas en la plaza. Sólo había una referencia en el bando municipal sobre las banderas de gran tamaño, que por cuestiones de seguridad no se podían entrar, pero creo que hay que darle libertad a ciudadano para sacar una ikurriña u otra bandera si quiere. Pero una cosa es que estén en la calle y otra en el balcón consistorial

De las grabaciones obtenidas en la calle Curia, ¿han podido determinar alguna actuación perseguible legalmente?

-Se están mirando, pero creo que esto no se puede convertir en un acto más de los Sanfermines en el que se puede insultar y acosar a concejales. No sufrimos agresiones porque el magnífico trabajo de los agentes y el cordón que formaron lo impidieron. Ojalá la cosa se vaya calmando y no tengamos que pasar por eso. Yo no estoy por la idea de aumentar los dispositivos policiales, estoy más por la labor de sosegar las cosas.

¿Cree que lo sucedido en el Ayuntamiento con la ikurriña sirvió para calentar los ánimos en la procesión?

-No lo sé. Cuando entramos de concejales ya nos avisaron lo que iba a ser la calle Curia para nosotros. Parece que se ha convertido en una institución en las fiestas, pero esto no es normal.

¿Hubo algún retraso en la comunicación de los dos casos de abusos sexuales ocurridos en los Sanfermines?

-No. Si algo teníamos claro es que había que seguir el protocolo de forma escrupulosa. Todas las mañanas teníamos una reunión a las 10 con las técnicas para valorar todos los elementos que habían ocurrido. Cuando la investigación determinó que el caso del día 6 era una agresión sexual se comunicó y lo mismo sucedió con la del día 12, que se avisó cuando estaba definido porque no estuvo claro hasta el final. Entre tanto se facilitó toda la información disponible y se decidió, con la conformidad de las técnicas, investigar primero los casos para determinar su calificación. Igual nos vamos a los extremos cuando hablamos de una agresión sexual, pero un tocamiento en el que se emplea la violencia también lo es.

La supresión de los poli-bicis fue una de las primeras decisiones que adoptó, ¿es definitiva?

-Está encima de la mesa. Hay argumentos muy sólidos detrás de la decisión que tomamos. Necesitábamos personal, seguimos estando muy justos, y el equipo de poli-bicis no ha podido salir de servicio en casi la mitad de los días. Hay una serie de normas, como que no pueden patrullar en los días de lluvia o con más de 30 grados, que lo convierten en un servicio muy discontinuo. De los 50 días que tenían que haber estado en circulación, estuvieron 28. Tienen una rutas muy determinadas, no pueden ir por muchos sitios. Entre los 8 policías hicieron 13 servicios, desde multas o asistencia a los ciudadanos, cuando una patrulla normal hace unos 8 servicios al día.

Por lo que dice parece evidente que la decisión está tomada y lo van a suprimir.

-No va a seguir. No estaba siendo lo suficientemente eficaz y habrá que analizar para ver los errores y cómo mejorar el servicio. Cuando se dé esta situación nos lo podremos replantear, pero en la situación actual, tal y como se estaba desarrollando, creo que era un lujo para la Policía Municipal tener 8 agentes ahí, siendo además los más jóvenes porque nadie quería ese servicio y hubo que meter a los 8 nuevos.

No hubo poli-bicis en Sanfermines, pero al menos pusieron policías nacionales a caballo para patrullar por las zonas ajardinadas.

-Era un servicio disuasorio más que todo, porque se les veía mucho, pero nos permitió destinar recursos a otros servicios. No fue un servicio que decidimos nosotros, fue Policía Nacional. Creo que fue más vistoso que otra cosa, pero en Sanfermines cualquier apoyo a la seguridad es bien recibido.

La Policía Comunitaria también fue una de las iniciativas que impulsó el anterior equipo de Gobierno. ¿Es de prever que pueda tener el mismo final que los poli-bicis?

-No. Vamos a ir revisando todos los asuntos, pero ahí te diría que vamos a seguir igual.

¿Qué proyectos tiene para la Policía Municipal?

-Tenemos que ver todo lo que hay, pero lo más urgente que tenemos ahora es la nueva ordenanza de movilidad, que entrará en vigor el 2 de agosto. Estamos pensando en habilitar los dos primeros meses como información, para que los policías informen sobre los cambios, los más importantes referidos a las bicicletas y patinetes. No será una policía sancionadora sino informadora entre agosto y septiembre.

¿En esos dos meses de prueba las bicicletas y patinetes podrán seguir circulando por las aceras como hasta ahora?

-No. La norma dice que no y se les informará de que no se puede hacer. Desde octubre eso tendrá una sanción de x.

¿Se obligará a los ciclistas y usuarios de patines a circular por las calzadas?

-Sí. Entiendo que en el caso de los patinetes tienen un riesgo, por lo que hay que mirar el plan de movilidad y facilitar que los carriles bici estén todos en funcionamiento. Hay que hacerlo rápidamente porque estamos ahí y tenemos que hacer que la ordenanza se cumpla. Haremos una campaña para dar a conocer todos los cambios. Se han hecho cosas, pero no nos hemos podido adaptar del todo. Tampoco vamos a empezar a multar a todo el mundo a partir del 2 de agosto si van por la acera. Eso no se puede hacer.

¿Es una moratoria?

-No se puede, porque se aprobó hace seis meses y ahora entra en vigor.

¿Van a mantener las sanciones que incluía el Plan de Amabilización para limitar el tráfico de coches por el centro?

-El Plan de Amabilización lo vamos a repasar, lo que tampoco significa nada a priori. La idea general es la misma, que los peatones tengan en Pamplona espacios suficientes. En el proyecto Ciudad 30 también estamos en la misma línea, pero en otros proyectos vamos a ver si hay alternativas, siempre teniendo en cuenta que la sintonía de la sociedad va hacia una Pamplona sostenible.

¿Qué va a suceder con Padre Moret, una pieza clave en el Plan de Amabilización, que los comerciantes quieren reabrir al tráfico rodado?

-Es una arteria importante, pero va a seguir igual. Ya veremos si hay otras alternativas y si son mejores. En función de eso veremos si lo cambiamos o lo dejamos como está. No se trata de llegar y tirarlo todo.

“Vamos a dar dos meses para explicar los cambios que introduce la nueva ordenanza de movilidad”

“Me sorprendió que me ofreciera el área de Seguridad Ciudadana, imaginaba otra cosa viniendo del deporte”

Edad y lugar de nacimiento: 56 años, Pamplona.

Estado civil. Casado.

Familia: 2 hijos de 27 años.

Formación. Licenciado en veterinaria.

Trayectoria: Ha sido presidente de la SDCR Anaitasuna (2004-2012) y ha estado otros 4 años al frente de su sección de balonmano.