pamplona - Una semana después de la entrada en vigor de la nueva Ordenanza de Movilidad de Pamplona, y de la moratoria que implantó el nuevo equipo de Gobierno de Navarra Suma, la circulación no ha cambiado en exceso en la capital navarra. Los principales usuarios afectados Vehículos de Movilidad Personal (VMP) y bicicletas, que la pasada semana reivindicaban más información al Ayuntamiento, dudan ahora de su aplicación real en las calles.

De hecho, el pasado día 1, los concejales de Seguridad Ciudadana, Javier Labairu, y de Urbanismo, Fermín Alonso, sostuvieron que se trata de una ordenanza “para una ciudad con una infraestructura, sobre todo ciclista, más potente”, lo que compromete considerablemente su cumplimiento desde septiembre, cuando finalice el periodo sin sanciones.

“Esta ordenanza es de muy difícil cumplimiento, pero no porque la gente no quiera cumplirla sino porque no se dan las condiciones necesarias”, expresa Xabier Aquerreta, agente de Policía Municipal en Pamplona, formador de bicicletas para nuevos agentes y bici activista. Aquerreta participó durante la pasada legislatura en el Observatorio de la Bicicleta y otros organismos consultores para la tramitación de la nueva ordenanza.

A su juicio, el texto final no viene a introducir demasiadas novedades, con la salvedad de la obligación de las bicicletas a circular por el centro de la calzada y la regulación de los VMP. “La circulación por las aceras ya estaba prohibida desde la normativa anterior, lo que pasa es que no se cumplía. La principal novedad para bicis es que tienen que circular por el centro y, cuando sólo hay un carril, no se les puede adelantar”, añade. Circular por el centro de la calzada “brinda más protección a ciclistas”, dice Aquerreta, “pero también es verdad que nos pone a los ciclistas en el foco de un mayor hostigamiento por parte de los coches”, añade. En las vías limitadas a 50 kilómetros por hora, la normativa de la Dirección General de Tráfico (DGT) “siempre ha permitido la circulación de bicicletas, pero la cosa es que los coches te pasan a 60 u 80, y entonces no va casi nadie por las calzadas, incluso en calles residenciales como la zona del río de San Jorge, donde todas las calles son ya de 30”, sostiene. El principal motivo, a su parecer, es la sensación de falta de seguridad. “En las calles de un carril, aunque sea ancho, los coches ven que no te pueden adelantar, se ponen nerviosos y te empiezan a bufar”, denuncia.

patinetes Otro de los punto que flojean en esta ordenanza, según Aquerreta, son las normas para los patinetes eléctricos o VMP. “Siguiendo las normas hay zonas por las que no pueden ir y acceder a la ciudad desde fuera es imposible”, explica. Por la normativa, estos vehículos tienen prohibido circular por aceras y deben hacerlo por carriles bici o calzadas limitadas a 30 km/h. Con esas reglas en vigor, “moverse en un mismo barrio es posible, pero hacerlo de uno a otro es casi imposible”, detalla Aquerreta.

La pasada semana, el consistorio comenzó con una campaña informativa con el reparto de trípticos informativos por parte de agentes de Policía Municipal, que explican las reglas circulatorias de bicicletas y los VMP. Estos folletos son, difundidos físicamente y a través de internet, son la única campaña que contempla por el momento el equipo de Navarra Suma, que descarta una campaña de mayor entidad como la realizada la pasada legislatura bajo el lema Muévete bien, ongi ibili!/Pamplona Ciudad 30.