os turistas que han llegado estos días a Pamplona se han encontrado con un panorama muy inusual: no hay Sanfermines y la ciudad se mantiene en calma, lejos del alboroto habitual de estas fechas. Los visitantes también son muy distintos de los que se verían en unas fiestas normales. Familias y grupos de amigos disfrutan de la inusual tranquilidad de la ciudad para explorar cada uno de sus rincones. Es un turismo cultural, muy alejado de los jóvenes bañados en sangría que vendrían cualquier otro año a disfrutar de las fiestas.

Durante los primeros días de los ‘no Sanfermines’, a la espera de que lleguen el fin de semana y el día 14 -fiesta nacional en Francia-, los turistas que han llegado a Pamplona han entendido perfectamente que este año no hay fiestas. Los visitantes, la mayoría nacionales, han disfrutado de la parte más cultural de la ciudad durante estos días. Aprovechan para recorrer los escenarios de la fiesta sin sus habituales aglomeraciones, conocer los monumentos principales e incluso para realizar alguna escapada a localidades cercanas.

Este es el caso de Iris, una mujer que vino desde Lugo para visitar a sus amigos de Pamplona. Estos días, han aprovechado para conocer algunos rincones de Navarra como Puente la Reina, el monasterio de Leyre o la sierra de Aralar. Ayer, la cuadrilla aprovechó para pasear por el recorrido del encierro, donde José Mari hizo de “guía” para la gallega. “No me gustan los toros, pero me encanta Pamplona y José Mari me está enseñando sus calles”, explicó Iris.

María Jesús y Sergio, madre e hijo que llegaron desde León, contrataron una guía turística para conocer la ciudad. “Pamplona es muy bonita y nos está gustando mucho, aunque nos da pena no poder vivir la fiesta”.

Con una sensación similar se quedó el madrileño Hugo Coris, que tiene previsto realizar una ruta por el norte de la península. “Voy a pasar tres días en Pamplona, porque siempre lo he querido conocer y es una parada obligatoria. Luego, iré a San Sebastián, Bilbao, Santander y A Coruña”, comentó.

No son muchos los turistas extranjeros que se ven por las calles de Pamplona. Hugo Mora y sus amigos llegaron a Pamplona desde Francia. “Sabemos que no hay Sanfermines y solo ha sido una coincidencia. Hemos comido unas tapas en la Estafeta y mañana iremos a las Bardenas”, explicaron.

El mensaje de que no hay Sanfermines parece haber calado durante estos primeros días entre los turistas, tanto nacionales como internacionales. No es momento para borracheras ni celebraciones, pero sí puede ser una gran oportunidad para conocer Pamplona y pasear por unas calles excepcionalmente tranquilas. La fiesta, para el año que viene.