- El Casco Viejo rindió ayer un emotivo homenaje a María Berrio, una gitana navarra de toda la vida, descendiente del tío Millán de los Berrio del XIX. La Tía María vendía calcetines para ganarse la vida. Los vecinos del barrio (vivía en la calle Descalzos) sacaron ayer calcetines de colores a los balcones para recordar la que fue su actividad durante años. Como la describe Ricardo Hernandez, de Gaz Kalo, "una mujer gitana auténtica que a pesar de quedar viuda desde joven sacó adelante a su familia, con eso que los payos llaman I+D".