- El Ayuntamiento de Pamplona, dentro de la Semana Europea de la Movilidad que se celebra estos días, organizó en la tarde de ayer una bici-ruta cultural por los huertos comunitarios de la ciudad: el del Casco Viejo en el Rincón de las Pellejerías, el de San Juan y Mendebaldea. La visita contó con la presencia de miembros de las asociaciones que se encargan de estos huertos urbanos: La Piparrika, San Juan Xar y Ermitaldea.

Marina Jiménez, técnica del Consitorio del área de Proyectos Estratégicos, Movilidad y Sosteniblidad, aseguró que el objetivo de la ruta era "dar a conocer estos huertos y que la gente pueda acceder a ellos". Jiménez aseguró que los huertos comunitarios "son una forma de sociabilidad porque hay mucha gente, incluso vecinos de portal, que se están conociendo gracias a ellos".

Los participantes fueron de huerto en huerto en bicicleta. "Esta actividad también sirve para promover uno movilidad sostenible en la ciudad y dar a entender que la bici no es solo un medio de transporte, es una forma de relacionar personas", indicó la técnica municipal.

Desde el Ayuntamiento, también resaltaron la labor ejercida por estas asociaciones durante el confinamiento: "Hicieron un acto de solidaridad tremendo y donaron la cosecha a centros sociales, albergues y gente que estaba en exclusión social". En el caso de Piparrika, donaron sus productos a París 365.

La ruta comenzó a las 17.00 horas en el Rincón de la Pellejería, donde la asociación Piparrika gestiona el huerto urbano del Casco Antiguo: "Somos unas 50 personas, pero el huerto está abierto a todo el mundo", comentó Iñaki García, miembro de Piparrika.

Iñaki explicó a los presentes cómo surgió el huerto comunitario: "Hace siete años, varios vecinos pedimos al Ayuntamiento un espacio para hacer un huerto y nos lo concedieron hace tres".

Desde entonces, Piparrika gestiona un huerto ecológico en el que se puede encontrar de todo: tomates, lechugas, habas, guisantes, berenjenas, acelgas, guindillas... Iñaki destacó que "también plantamos cosas que no son muy conocidas en Navarra, como la physalis o verdura china".

Iñaki explicó que no utilizan ni fertilizantes, ni fungicidas, ni insecticidas. Además, añadió que elaboran su propio compost, que utilizan abono verde y que los 11 bancales del huerto "están a una altura para que las personas en sillas de ruedas también puedan participar".

Otra de las características de estas huertas es que sus productos son de kilómetro cero. Desde Piparrika aseguraron que tras el confinamiento la gente ha aumentado el consumo de este tipo de alimentos porque "estamos más concienciados". En la misma línea apuntó Jiménez: "Se está dando más valor a lo local".

La técnica municipal recordó que el próximo huerto urbano será en Etxabakoitz: "Habrá parcelas de entre 50 y 75 metros cuadrados e intentaremos que la movilidad hasta allí sea sostenible".