Completar la zona azul en el barrio de Rochapea y extenderla a San Jorge y Txantrea. Es la medida que se propone en el estudio integral del aparcamiento en Pamplona, que ha realizado el Ayuntamiento, y que se ha dado a conocer esta mañana en la Junta de Movilidad.

Ese estudio constata una saturación en esos tres barrios, sobre todo en horario nocturno, aunque en el caso del norte de Rochapea durante todo el día, con un ratio por debajo del 15% en la relación entre plazas de aparcamiento libres y número de vehículos matriculados en esas zonas.

El Ayuntamiento plantea, por tanto, extender las zonas de estacionamiento limitado a los barrios del norte de la ciudad para evitar también el ‘efecto frontera’, que se produce principalmente en Rochapea, al tener parte ya con zona azul, y en Txantrea, por su cercanía al centro. Se calcula que esa ampliación generaría más de 10.500 plazas de estacionamiento limitado, de colores azul y naranja. La medida se completaría con la mejora de las condiciones y la conectividad de los aparcamientos disuasorios gratuitos repartidos por diferentes barrios de la ciudad.

El concejal delegado de Seguridad Ciudadana, Javier Labairu, ha presentado el estudio en la Junta de Movilidad y, posteriormente, en rueda de prensa. El documento se ha elaborado recopilando datos de informes de diferentes entidades e instituciones, a través de cuatro grupos de discusión formados por conductores habituales de coche y mediante la realización de 500 encuestas en Pamplona y Comarca. En él, además de analizar las zonas no reguladas de estacionamiento, se ofrecen datos sobre hábitos de movilidad, uso del vehículo privado o aparcamientos disuasorios.

Estudio sociológico

Entre otros datos, el estudio refleja que el 46% de la población de Pamplona apuesta por moverse a pie o en medios sostenibles, un 26% en transporte público y un 24,4% en coche. En el caso de quienes vienen a Pamplona desde localidades de la Comarca, esos porcentajes cambian y tres de cada cinco (un 60,3%) utiliza el coche, por un 18,8% que lo hace a pie o en medios sostenibles y un 18,4% en transporte público.

Y es que un 65% de la población utiliza el coche de forma habitual, es decir, más de tres días a la semana y, de ellos, un 44% lo coge todos los días. Principalmente, la ciudadanía requiere el vehículo privado para actividades extraescolares (un 58%), para llevar a los hijos e hijas al colegio (un 54,6%) o para ir al trabajo (un 53,6%). Mayoritariamente se va andado al médico (un 82%), a realizar compras (un 64,4%) y a hacer diferentes gestiones (54%). El autobús urbano se utiliza en un mayor porcentaje (un 32%) para realizar gestiones y, en el caso de la bicicleta, el porcentaje uso ronda el 2% para actividades variadas como para ir a trabajar, al colegio o a otras gestiones (un 5%).

Pamplona tiene un parque móvil de 490 vehículos por cada 1.000 habitantes, una cifra superior a la media nacional, que se sitúa en 450. Si se amplía el espectro a la Comarca de Pamplona, la cifra se sitúa en 495 vehículos, por encima de la media nacional de 484. De todas formas, un 20% considera que si hubiera una mayor frecuencia de paso de las villavesas usaría más el transporte urbano comarcal. El estudio revela que un 80% de las personas no cambiaría a la bicicleta como alternativa de movilidad sostenible y un 11% lo haría si hubiera más carriles bici.

No obstante, el estudio indica que, como sucede en otras ciudades, la intención no se corresponde con el uso real. En cuanto a las alternativas para el uso de otros medios de transporte más sostenibles, un 77% muestra su intención de utilizar más las villavesas, pero solo un 48% las usa de verdad. Al contrario de lo que pasa con el coche. Mientras que un 55% dice tener intención de usar el vehículo privado el uso real sube hasta un 68%.

Más de 142.000 plazas de aparcamiento en Pamplona

Pamplona cuenta con 142.424 plazas de aparcamiento en su término municipal. De ellas, 73.164 (un 51,3%) se corresponde con garajes privados; 24.182 (un 16,98%) son plazas de estacionamiento regulado; 20.917 (un 14,69%) son plazas no reguladas; 10.505 (un 7,43%) son para residentes; 4.406 (un 3,09%) son de rotación; 3.967 (un 2,79%) son plazas susceptibles de regulación; 2.813 (un 1,98%) no son regulables; y 2.381 (un 1,67%) están destinadas a otros usos.

Por barrios, la relación entre plazas de aparcamiento de cualquier tipo y vehículos matriculados es deficitaria en el Casco Antiguo y en San Jorge. En estas dos zonas hay más de un coche para ocupar una plaza de aparcamiento (1,44 y 1,08, respectivamente). San Juan, Rochapea Norte y Txantrea tiene más plazas que vehículos, pero con ratios de 0,93, 0,85 y 0,83. Otros barrios tienen menos saturación. Por ejemplo, en Mendebaldea y Etxabakoitz hay casi dos plazas de aparcamiento por vehículo matriculado; en los Ensanches y Buztintxuri, tres plazas para cada dos vehículos y en Rochapea (zona ahora regulada) y Milagrosa - Azpilagaña existen cuatro plazas por cada tres vehículos.

Esa estadística muestra cómo los barros del norte de la ciudad (San Jorge, Rochapea Norte y Txantrea) son los que más ajustadas tienen las plazas de aparcamiento en relación a los vehículos de sus vecinos. Esa situación se agrava si se analiza el reparto de la oferta de plazas de aparcamiento residenciales (garajes privados, plazas de residentes y rotación) según el número de vehículos de cada zona. Ahí el déficit supera el 100% en San Jorge y Txantrea y es del 48% en la zona norte de Rochapea, que quedó fuera de la regulación de las zonas azules y naranjas a principios de este año.

Alta ocupación de plazas de aparcamiento en San Jorge, Txantrea y Rochapea Norte

Los ocho sectores de estacionamiento limitado de la ciudad cuentan con un total de 24.154 plazas de aparcamiento, un 55% de ellas de color naranja, un 40% de color azul, un 4% verdes y un 1% rojas. Al año aparcan en esas zonas 10.150.000 vehículos de rotación, con un promedio diario de más de 35.000. A las 8.30 horas de la mañana se produce el mayor pico de entradas a las zonas naranjas y en el caso de las zonas azules, ese pico se lleva a cabo a las 13 horas. La estancia media en una zona azul es de 58 minutos y en una zona naranja de 130. La media de estancia en una zona de estacionamiento limitado, sea cual sea el color, es de 86 minutos. Además, un 51% está de acuerdo en la implantación de la ORA como solución de aparcamiento en el caso del centro de la ciudad.

Para proponer la ampliación de la zona azul a Rochapea Norte, San Jorge y Txantrea, se ha estudiado la ocupación diurna y nocturna, se han tomado datos de rotación de vehículos y se ha identificado a residentes en los controles realizados en las zonas de aparcamiento en todos los barrios que no están regulados. Para que una zona no esté saturada y no tenga problemas de aparcamiento, diferentes estudios establecen una cuota de un 15% de plazas libres. En Rochapea Norte ese porcentaje no se cumple ni horario diurno ni en horario nocturno, con una ocupación por el día del 101% (incluye aparcamientos indebidos) y por la noche del 89%. En San Jorge y Txantrea los problemas de aparcamiento se concentran en horario nocturno, con ocupaciones medias del 90% y del 87%, respectivamente.

Descenso en la ocupación de plazas al implantarse la zona azul

Así las cosas, el estudio propone la generación de 10.548 plazas de estacionamiento limitado en Rochapea Norte, San Jorge y Txantrea. En Rochapea se podrían establecer 1.755 plazas nuevas, 790 azules y 965 naranjas; en San Jorge serían 2.497 plazas, 1.124 azules y 1.373 naranjas; y en Txantrea, 6.296 plazas, 2.833 azules y 3.463 naranjas. Con esta medida, se garantizan soluciones de aparcamiento al colectivo residente, se libera espacio en la vía pública para otras opciones de desplazamiento (aparcamientos de bicis, motos o tráfico peatonal) asegurando una oferta de plazas libres superior al 15%, se eliminan vehículos aparcados en la vía pública de forma permanente que no son del barrio y se mejoran la fluidez del tráfico y la actividad social.

La implantación de la zona azul en Rochapea desde el pasado mes de enero ha generado un descenso de la ocupación de las plazas de estacionamiento del barrio. Antes de la ORA, esa ocupación era del 100% o superior durante muchas horas del día. En la actualidad, por el día, la ocupación es del 63,5%. De esa cifra en 51,3% se corresponde con vecinos del barrio y un 12,17% con no vecinos. Esa proporcionalidad se mantiene en horario nocturno, con una ocupación del 78,7%, de los 67% son vecinos y 11,6% no vecinos de Rochapea. Dentro de esos porcentajes de no vecinos, se incluye aproximadamente un 6% de personas del Casco Antiguo que pueden aparcar allí con sus tarjetas de residentes.

Conectividad de los aparcamientos disuasorios

La propuesta de extensión de la zona azul al norte de la ciudad conlleva también una apuesta por los aparcamientos disuasorios, que se encuentran repartidos por diferentes barrios de Pamplona. Se trata de aparcamientos como los de Trinitarios, cementerio, avenida de Zaragoza o Biblioteca General. El estudio destaca su alto grado de ocupación en horario diurno, con casi un 90%, y su ocupación al 67,5% en horario nocturno. Son, en total, más de 2.000 plazas, pero con el hándicap de la falta de rotación en ellas, por lo que no cumplen su verdadera función de disuasorios al no generar una mayor movilidad.

Para fomentar el uso de todos los aparcamientos disuasorios y favorecer una movilidad más sostenible por la ciudad, el Ayuntamiento de Pamplona quiere implantar un sistema en esos aparcamientos, que aumente su seguridad con cámaras de videovigilancia, con espacio acotado mediante su vallado y que mejore la conectividad con el centro de la ciudad con el acercamiento de paradas del transporte urbano comercial, entre otras medidas.