Siete años después de la entrada en vigor del primer protocolo de prevención y actuación contra el acoso sexual y por razón de sexo del Ayuntamiento de Pamplona, el propio Consistorio ha actualizado el texto para adaptarlo a los avances reflejados en las nuevas normativas aprobadas desde entonces.

El protocolo municipal fue aprobado en febrero de 2013 tras un proceso liderado por el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, la entonces área de Bienestar Social e Igualdad y el Comité de Seguridad y Salud Laboral, ha explicado el Ayuntamiento en una nota.

La Ordenanza de Igualdad del Ayuntamiento de Pamplona establece en su artículo 25.3 que el protocolo se debe revisar cada dos años o cada tres denuncias, y siempre que se produzcan cambios legales o mejoras en los conocimientos técnicos al respecto. En los últimos años se han aprobado, por ejemplo, la Ley Foral 1/2019, de 4 de abril, de Igualdad entre mujeres y hombres, la Ley Foral 14/2015, de 10 de abril, para actuar contra la violencia hacia las mujeres, así como la propia Ordenanza municipal de Igualdad.

El nuevo texto ya revisado modifica los procedimientos, antes denominados 'informal y formal', para pasar a diferenciar lo que se sería la interposición de una queja o de una denuncia. Además, se elimina la calificación de conducta 'leve' y todos aquellos actos y conductas constitutivas de acoso sexual y acoso por razón de sexo serán faltas graves o muy graves, siguiendo las directrices marcadas por la normativa vigente.

También la norma actualizada mejora los mecanismos de confidencialidad y se simplifica la representación gráfica del proceso en caso de llegar a implementarlo de cara a mejorar y clarificar su difusión entre la plantilla del Ayuntamiento de Pamplona.

Este proceso de actualización aprobado en Junta de Gobierno Local la semana pasada y explicado esta mañana en la Comisión de Asuntos Ciudadanos se ha llevado a cabo con el trabajo de una asistencia profesional especializada, así como con la labor del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, el área de Cultura e Igualdad y la participación del Comité de Seguridad y Salud Laboral.

Una vez aprobada esta revisión del protocolo, se realizarán sesiones de formación con los órganos encargados de impulsarla, así como acciones de difusión entre la plantilla municipal.