"Este tiempo de confinamiento nos ha servido para parar, porque el día a día nos comía, y crear un producto que ya estaba en proceso y al que hemos dado forma". Arantza Rupérez cuenta el viaje de su agencia de viajes en época de cierre perimetral. Sin salidas ni visitas de foráneos. Sin grandes eventos. A Divertis, como a tantos otros negocios, le ha tocado reinventarse.

Con la historia, la gastronomía y el folklore como argumentos principales para vender esta tierra, "como somos una agencia de viajes hemos querido que la gente tenga la experiencia de viajar al pasado. En nuestras visitas guiadas tenemos encuentros con personajes históricos conocidos o que descubrimos por primera vez, porque han sido relevantes pero han pasado inadvertidos".

Abraham Ibnzra, sabio que perteneció a la judería de Tudela y viajó por toda Europa, regresa a la capital de la Ribera; Alonso de Salazar y Frías, conocido como el buen inquisidor, resucita en Zugarramurdi; y Leonor de Trastámara, reina consorte de Navarra desde 1403, desvela los secretos de la Corte en Olite. En Pamplona lo mismo aparece Julián Gayarre que Víctor Hugo, un caballero de la orden del Lebrel Blanco de Carlos III o un peregrino perdido. "Se normaliza un producto que hasta ahora era exclusivo en determinadas fechas. Y el punto fuerte es esa conexión del presente y el pasado con personajes de la época", asegura.

Ganas de viajar

Respecto al negocio del viaje en presente, Arantza considera que "la gente está con muchas ganas de viajar, y es algo que percibimos a pie de calle". Reconoce que ya tienen reservas para este verano, "aunque la gente está esperando a última hora a ver lo que pasa". Dice que tanto mayoristas como compañías de vuelo plantean ahora tarifas reembolsables o cambios de vuelo sin costes. Y que al albur de estos tiempos también surgen nuevos seguros que cubren nuevos obstáculos para el viajero, como confinamientos y cierres perimetrales.