La Federación de Peñas de Iruñea anunció hace dos meses un “periodo de transición y reflexión” una vez finalizado el ciclo de su última Junta Directiva. E Iruñea Antitaurina ha aprovechado la coyuntura para abrir un debate y pedir que este tiempo incluya “la necesaria reflexión sobre el presente y el futuro de las corridas de toros en los Sanfermines, así como la relación de las peñas con la tortura animal”, explican en un comunicado.

Considera la asociación que “no se puede ignorar la realidad de lo que sucede en Sanfermines en la plaza de toros. Cada tarde, seis animales son acuchillados con diferentes instrumentos de forma calculada para que se mantengan vivos durante unos veinte minutos, hasta darles muerte de la manera más cruel posible, con la puntilla, prohibida desde hace muchos años en los mataderos de la Unión Europea por su crueldad, ya que produce la muerte por asfixia estando el animal consciente, con lo que la agonía puede durar más de dos minutos”.

"La gente ya no se divierte torturando y matando animales"

Iruñea Antitaurina argumenta que “en una sociedad avanzada, la gente ya no se divierte torturando y matando animales, por eso las corridas de toros no tienen futuro. En el periodo 2007-2019 las corridas de toros ya disminuyeron un 63,4% en el Estado español. Y en las encuestas se percibe que la tauromaquia sigue en caída libre. En una encuesta de Ipsos Mori, el 84% de la juventud entre 16 y 24 años rechaza las corridas y siente ‘vergüenza’ por ellas. Y en otro estudio de opinión de Electomanía, la opción mayoritaria en la ciudadanía navarra, un 43,4%, es prohibir por ley la tauromaquia, frente a un 24,9% que piensa que es una tradición que debería mantenerse”.

Aseguran igualmente que “las instituciones europeas y los organismos internacionales son cada vez más sensibles a la protección de los animales”. En este contexto, dicen, “es innegable que se avecina un cambio en el modelo festivo, también para los Sanfermines, y creemos que las peñas, como uno de los agentes principales y fundamentales de la fiesta, deberíamos ser también impulsores de este tránsito hacia unos Sanfermines sin maltrato animal. Es más, las peñas podríamos ayudar a impulsar el debate que Pamplona tiene pendiente, un debate en el que participen los agentes festivos, institucionales, económicos, sociales y la sociedad en general, para buscar la mejor alternativa de cara a renovar e impulsar nuestras fiestas y poder presumir, por fin, de unos Sanfermines sin corridas de toros”.

Que las peñas "sean valientes"

“Por eso, desde Iruñea Antitaurina invitamos a las peñas a que sean valientes y a que aprovechemos este momento de reflexión para abrir el melón de la tortura animal. Creemos que esquivar el debate es una mala opción, lo mismo que acallar las voces que, también dentro de las peñas, pedimos repensar lo que todos y todas sabemos que tenemos que repensar. Porque Iruña no es taurina, es sanferminera”.