Este miércoles comenzó a funcionar la nueva zona azul de Rochapea Norte, Txantrea y San Jorge. Lo hizo pese a las protestas vecinales que se suceden en la Txantrea y con alrededor de 8.400 tarjetas de residentes expedidas, frente a las 12.500 previstas por el Consistorio. Como se recordará, se han creado más de 10.800 nuevas plazas de aparcamiento regulado, 54% naranjas, 45,2% azules y un 0,8% verdes, porcentaje que se corresponde con la bolsa exclusiva para residentes en el entorno del campo de fútbol de San Jorge.

Se han expedido en torno a 5.000 tarjetas en el barrio de la Txantrea -7.700 previstas-, 2.100 en San Jorge -la previsión es de 2.900- y 1.300 en Rochapea Norte, con una estimación inicial de 1.900. “Dada la demanda de vecinos y vecinas que, por diversos motivos, no han podido solicitar su tarjeta, se van a mantener las oficinas habilitadas en el edificio IWER (nave industrial W1, entrada bajo el reloj de la torre) en Rochapea y en un local de la calle Federico Soto 1 en Txantrea”, explicó ayer el Consistorio en un comunicado.

El Ayuntamiento recordó además que, al igual que en la implantación de la zona azul en otros barrios de la ciudad, va a llevar a cabo una moratoria de diez días, a modo de periodo de adaptación, en los que se aprovechará para informar y comunicar los posibles aparcamientos indebidos, sin llegar a denunciar.

El Ayuntamiento ha valorado en alrededor de 66.000 euros los daños provocados “por las diferentes acciones de sabotaje que han tenido lugar en Txantrea en los parquímetros, en las líneas de aparcamiento y en la señalética de la zona azul, que ayer entraron en funcionamiento”, detalló el Consistorio. Ayer la oficina ubicada en un local de la calle Federico Soto 1, abierta para consultas y trámites de la zona azul, apareció sellada con pegamento y silicona en la cerradura. A las 10 horas pudo abrir sus puertas para atender las demandas de la ciudadanía.

“En estos últimos días se ha debido actuar también en varias calles del barrio, donde se han tenido que volver a pintar las líneas de color azul y naranja, según correspondiera, tras haber sido saboteadas y repintadas de blanco o negro. Asimismo, se han contabilizado desperfectos en la señalética colocada para avisar de la nueva zona azul y en varios parquímetros, que han aparecido estos días con diferentes pintadas y daños de distinta consideración, principalmente en los cierres”, se detalla.

Además, la pasada noche Policía Municipal detuvo a dos personas “a las que se ha pillado in fraganti pintando con pintura blanca sobre las líneas azules y pintando sobre la calzada, en grandes dimensiones, el anagrama que usaba ETA de una serpiente sobre un hacha. A ambas se les ha realizado el correspondiente atestado policial y se ha remitido al juzgado por la posible comisión de hechos delictivos”, explica la nota del Ayuntamiento de Pamplona. “Se ha identificado también a una tercera persona en bicicleta, que ha dado positivo en alcohol y drogas, que iba cruzando contenedores para impedir el acceso a las calles de los vehículos policiales. Por los positivos en alcohol y drogas ha sido denunciado con 500 y 1.000 euros, respectivamente, a los que hay que sumar otros 500 euros de sanción por el cierre de las calles con los contenedores”.

La plataforma Txantrea Ekimena convocó ayer por la tarde una asamblea vecinal en el salón de actos del colegio Salesianas -en realidad tuvieron que ser dos por la gran afluencia de público- a la que acudieron representantes de EH Bildu y Geroa Bai, y en la que la asociación agradeció el apoyo ciudadano y recordó el camino recorrido en tres meses; la recogida de 4.389 firmas contra la zona azul y para solicitar un proceso participativo previo a su implantación, que el Consistorio tumbó aludiendo a un defecto de forma, así como la queja al Defensor del Pueblo y su posterior recomendación de poner en marcha ese proceso participativo, ignorada por Navarra Suma. “Estamos chantajeados por la amenaza de la multa”, reconocían ayer desde la plataforma antes de la asamblea vecinal.

Desde Txantrea Ekimena aseguraron ayer que seguirán con las movilizaciones en paralelo con el impulso al proceso participativo que siguen exigiendo. “Además de la protesta, vamos a llevar a cabo un férreo control de la realidad de la zona azul en el barrio, si está implantación crea muchos más problemas, que es lo que nos tememos, y no soluciona nada”.

34.982 plazas reguladas. De las 45.099 plazas de aparcamiento en superficie de Pamplona, 34.982 están reguladas y 10.117 sin regular. El Consistorio busca “propiciar desplazamientos sostenibles, garantizar una solución de aparcamiento a residentes, liberar espacio para otros usos, mejorar la fluidez del tráfico y la actividad social, minimizar efectos frontera y eliminar vehículos aparcados permanentemente”.