Este jueves arranca el curso en los clubes de lectura y de cine de las Bibliotecas Públicas de Pamplona con la primera sesión del club de lectura de la Biblioteca Pública de San Pedro con una sesión sobre 'La verdad sobre el caso Harry Queber', de Joël Dicker.

Los cambios en las normas de seguridad sanitaria permiten iniciar las sesiones presenciales en los 18 cursos de lectura (dos de ellos en euskera), los dos clubes de cine y las dos tertulias temáticas, que vuelven todos ellos normalidad, algunos tras un año de parón, otros tras una buena temporada online, ha destacado el Ejecutivo foral en una nota.

En estos momentos hay plazas libres en cinco de los clubes de lectura: el de 'Lectura fácil' de Txantrea, los dos de lectura en castellano de Mendillorri, el club de Milagrosa, el de la Biblioteca Pública de San Francisco, y los de castellano y euskera de San Jorge. También hay hueco para nuevos integrantes en el Club de Cine de Milagrosa y el Club de Cine en Francés de la Biblioteca Pública de San Jorge. Las personas interesadas en unirse a estas actividades solo tienen que solicitarlo acercándose a la biblioteca, llamando por teléfono o escribiendo un email de solicitud.

Los clubes en las bibliotecas son parte de las actividades de animación a la lectura que llevan a cabo estos centros y funcionan de forma estable de octubre a mayo, con un promedio de 15 a 20 integrantes que son dirigidos por una persona que se encarga de la coordinación, normalmente creadores o usuarios. Este curso lo son Sofía Villegas, Jesús García Salguero, Angel Erro, Santi Elso, Patxi Iruzun, Fertxu Izquierdo o Edurne Orce o Maite Pérez Larumbe.

El Ayuntamiento de Pamplona respalda con su apoyo a la Red el papel de la biblioteca pública definido por la UNESCO en el manifiesto sobre la biblioteca pública de 1994: "La biblioteca pública, puerta local hacia el conocimiento, constituye un requisito básico para el aprendizaje a lo largo de la vida, para la toma independiente de decisiones y el progreso cultural del individuo y los grupos sociales".

Sumando el conjunto de clubes, más de 300 personas se reúnen al menos una vez al mes en una biblioteca para compartir su pasión por los libros o la cinematografía. Unos -la mayoría- nacieron a instancia de sus bibliotecarios. Otros -como Yamaguchi, a propuesta de los usuarios. El caso es que nueve o diez veces al año los clubes se reúnen en sus sedes (edificios exentos, dependencias anejas a otros edificios o espacios dentro de civivox como en los centros de San Jorge, Mendillorri e Iturrama).

Hoy la única biblioteca que no tiene club es la Biblioteca Pública de Etxabakoitz, en la que se está estudiando su implantación para el próximo curso. A esta oferta estable se suman las dos tertulias temáticas en la Biblioteca Pública de Yamaguchi: una sobre cultura japonesa y otra específica de cómic a las que la asistencia es libre.

Por su propia esencia de foro de discusión y por la necesaria disponibilidad de ejemplares de lectura, los grupos de lectura no pueden ser muy grandes, de forma que otra característica común a todos los clubes es que, en general, hay lista de espera, aunque en este curso seis de los 18 arrancan con plazas libres.

Para participar lo normal es ponerse en contacto con la biblioteca de referencia. Los bibliotecarios recogerán la solicitud y se irá avisando a los interesados conforme vayan quedando huecos. Con el inicio de curso, desde el 15 de septiembre las bibliotecas han vuelto a su horario habitual. Todas abren de lunes a viernes 14 a 20 horas, salvo la Biblioteca Pública de San Francisco que mantienen un horario extendido de 8.30 a 20.30 horas, también de lunes a viernes.

CLUBES EN CASTELLANO, EUSKERA O INGLES

Txantrea, San Francisco y Yamaguchi tienen tres clubes cada una. En la primera dos clubes de castellano (cubiertos) y un 'Club de lectura fácil', una actividad vinculada con la inclusión y la accesibilidad de personas que, por diversas circunstancias tienen problemas con la lectura. Los libros de lectura fácil están escritos en lenguaje sencillo y claro, y editados en letra grande (un martes al mes por la tarde).

En la Biblioteca Pública de San Francisco los dos clubes de castellano están cubiertos y el de euskera (un jueves al mes a las 18.30 horas, coordinado por Angel Erro), aún tienen hueco. En Yamaguchi los tres grupos de lectura en castellano están completos.

Iturrama, Mendillorri, Milagrosa y San Jorge, cada una de ellas, tienen dos clubes en funcionamiento. En Iturrama están cubiertas las plazas, tanto en el de castellano, como el de inglés (Book Club que funciona desde 2010) y tampoco ha sitio en Milagrosa; en Mendillorri hay espacio para apuntarse a los dos que funcionan en ese espacio: lunes y martes, de 19 a 20.30 horas, una vez al mes a cargo de Sofía Villegas y Jesús García Salguero, respectivamente.

También hay plazas disponibles en el club de lectura de San Jorge, tanto en el castellano (primer jueves de mes a las 20 horas con Patxi Irurzun), como en el de euskera (tercer jueves de mes a las 19 horas con Fertxu Izquierdo). La Biblioteca Pública de San Pedro, que es la que inicia las sesiones este jueves, tiene un único grupo de lectura cuyas plazas ya están cubierta.

Además de los clubes de lectura las bibliotecas recogen amantes de otros géneros culturales como el cine, muchos de cuyos guiones están basado en otras literarias. La Biblioteca Pública Milagrosa tienen un club de cine desde 2015 que nació a iniciativa de varios usuarios. Las películas las eligen los participantes del club. El club de cine se reúne los últimos viernes de cada mes en la biblioteca y la presentación de cada filme se hace de forma rotatoria. Tras ver la película, se abre el debate. Quedan plazas libres y se reúne los últimos vienes de cada mes a las 19 horas.

Y en la Biblioteca Pública San Jorge funciona un club de cine en francés. Coordinado por Ramón Herrera, se reúne el tercer jueves de cada mes a las 19 horas en este momento se están seleccionando los títulos para visionar y comentar a partir de jueves 21 de octubre.