El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha lamentado que "las previsiones han fallado, se puede decir así, tenemos que aprender" y ha explicado que no culpa a nadie pero que "entre todos tendremos que ver qué ha fallado porque es lo que nos pide la ciudadanía".

Maya ha afirmado este viernes en declaraciones a Efe que las previsiones del jueves por la tarde eran de 300 metros cúbicos por segundo y que en poco tiempo pasó a ser de 500. "Durante la mañana parece que se ha estabilizado y que no sigue creciendo el río, habrá que estar atentos a la evolución porque va a seguir habiendo afecciones", ha declarado.

"En seguida hemos podido reaccionar y ha funcionado, yo ayer a las 00:30 horas estaba reunido con la Policía Municipal para destinar todos los recursos a evitar daños por las riadas", ha explicado.

El alcalde ha destacado la labor de la policía local que "avisó a vecinos tocando los timbres de las casas, retiró vehículos de zonas como corralillos con ayuda de la grúa y ha evitado daños mayores".

Maya ha tenido contacto con el Gobierno de Navarra a primera hora de este viernes en el que ha trasladado a la dirección general de Interior la necesidad de conocer qué ha fallado para no poder prever la riada.

"Si se prevé, la riada es la misma, pero nos da mayor margen para avisar a la gente y ayudar a los vecinos a retirar sus pertenencias. En vez de media hora, habríamos tenido más tiempo", ha señalado Maya.

El alcalde de Pamplona ha ofrecido el asesoramiento del Ayuntamiento a todos los ciudadanos que se hayan visto afectados por la riada, aunque indica que no tiene constancia de daños personales. Además, el Consistorio ha suspendido la zona azul en los barrios de San Jorge, Txantrea y Rochapea "porque solo faltaba que los vehículos retirados por seguridad tuvieran que pagar".