permanecía aún en pie el convento de Carmelitas, en el punto exacto en que la avenida de Pío XII, antigua carretera de Estella, se encontraba con Sancho el Fuerte, la moderna avenida construida siguiendo el itinerario del antiguo ferrocarril del Plazaola. Puede verse que el lugar conservaba por aquel entonces aún algo del aire periférico y suburbano que había tenido durante décadas. Eso sí, las altas torres del entorno anunciaban ya el despegue transformador que estaba experimentando el barrio de Donibane-San Juan. La fotografía, obtenida por Eusebio Mina, muestra en el centro de la imagen el convento de las Carmelitas de Pío XII, con su cúpula construida al estilo clásico, sobre pechinas, con alto tambor y rematada con linterna. A su derecha pueden verse las torres que ocupan el cruce de Pío XII con Monasterio de Urdax, y al fondo asoman otras altas construcciones, que anuncian lo que muy pronto será el barrio de Donibane.

el lugar exacto donde Eusebio Mina obtuvo su fotografía en 1977 ha experimentado evidentes transformaciones, y puede apreciarse que en los 45 años transcurridos ha perdido su carácter periurbano, adoptando un aspecto urbanizado, terminado. Ello no quiere decir, ni mucho menos, que la zona no evolucione, y de hecho, durante la pasada legislatura se hizo un esfuerzo notable por favorecer la movilidad sostenible en Pío XII, y humanizar el entorno. Esfuerzo que fue utilizado por algunos para llevar a cabo críticas interesadas y que, con el tiempo, se han mostrado injustas e infundadas. Cosas de la política. En cuanto al convento de las Carmelitas Misioneras, debemos de reconocer que no era tan antiguo como pudiera pensarse. Se terminó de construir en el año 1956, y apenas permaneció 21 años en pie, puesto que fue derribado en septiembre de 1977 para la construcción del moderno edificio de viviendas que vemos en la actualidad.