El Ayuntamiento de Pamplona ha descartado intervenir en la problemática generada en la plaza Felisa Munárriz en la Milagrosa, dejando a su suerte a un grupo de vecinos a los que la construcción de un nuevo edificio 'encerrará' en un patio interior sin condiciones lumínicas adecuadas, escasa ventilación ni acceso a los equipos de emergencia.

Pese al reciente compromiso adquirido por los grupos municipales -incluido el de Navarra Suma- para buscar una solución a los vecinos afectados, el concejal delegado de Urbanismo Juan José Echeverría lo ha descartado de plano.

Comentó en la Comisión de Urbanismo celebrada esta semana que no se puede hacer nada y que la única solución pasa por la buena voluntad de los promotores del nuevo inmueble a la hora de habilitar una entrada para bomberos o ambulancias.

Con el argumento de que la licencia ya está concedida, el representante de Navarra Suma aseguró que el Ayuntamiento sólo podría suspender los permisos, adquirir el solar e indemnizar a la promotora, una posibilidad que él mismo se encargó de descartar dado el alto coste que supondría para las arcas municipales.

Al final de su intervención dijo estar dispuesto a contactar con los promotores para ver qué estarían dispuestos a hacer, para recordar a renglón seguido que la licencia de la promotora cumple con todos los requisitos legales y que no hay nada que pueda hacer el Ayuntamiento.

En la oposición no piensan lo mismo. Por el contrario, consideran que el problema de seguridad que generará la construcción del nuevo edificio es responsabilidad del Ayuntamiento y que la concesión de la licencia no elimina tal responsabilidad.

Borja Izaguirre (EH Bildu) y Maite Esporrín (PSN) volvieron a reclamar al equipo de Gobierno que plantee alguna solución a los vecinos tal y como se acordó en la Comisión de Urbanismo.

Javier Leoz, de Geroa Bai, planteó a Echeverría la posibilidad de que se habilite una partida presupuestaria por si el Ayuntamiento debe hacerse cargo de las obras necesarias para garantizar la seguridad del vecindario.

También preguntó si los promotores del edificio han propuesto instalar una columna seca a cambio de que los vecinos retiren los recursos que han presentado ante el Tribunal Administrativo de Navarra (TAN). La pregunta quedó sin respuesta.

Este medio de comunicación ha podido confirmar este jueves que el Ayuntamiento tiene sobre la mesa una propuesta de los promotores para buscar una solución.

Pasaría por habilitar una servidumbre de paso y un acceso a la parte trasera de la nave interior existente, donde se instalaría una columna seca para permitir la conexión de las mangueras de los equipos de bomberos o emergencias. La decisión final, tras esta propuesta, queda en manos del Ayuntamiento.

El problema afecta a los residentes en los portales 16, 18 y 20 de la calle Julián Gayarre. Sus viviendas se construyeron en 1964, en pleno desarrollo urbanístico de la Milagrosa, pero el solar junto a la plaza Felisa Munárriz, al lado de la avenida de Zaragoza, permaneció vacío, nunca se edificó, lo que siempre les ha permitido disponer de un espacio abierto hacia el exterior.

El terreno, de 2.800 metros cuadrados, fue adquirido en 2019 y en 2021 la promotora recibió la licencia.

El año pasado comenzaron las obras para levantar un inmueble de seis plantas, con 18 viviendas de lujo, locales, garaje y trasteros. Está previsto que esté construido en 2023.

Los vecinos han presentados dos recursos contra el proyecto. El primero alude a la aprobación en 1989 del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de la Milagrosa, que incluía el terreno situado entre la avenida de Zaragoza y la calle Gayarre.

Los vecinos consideran que el expediente fue alterado y que se eliminó deliberadamente el destino de la parcela para construir vivienda VPO.

El segundo recurso ante el TAN alude a las consecuencias de la construcción del nuevo edificio, que en la práctica dejaría a sus viviendas sin un acceso para los equipos de emergencia al quedar cerrado el patio al exterior.

El solar tiene debajo un aparcamiento y los depósitos de gas de Cooperativa de Calefacción La Milagrosa, que da servicio a más de 700 viviendas en el barrio.

Suyas son las dos grandes chimeneas situadas en el terreno, que han cambiado de ubicación para poder edificar el nuevo inmueble.