El Gobierno de Navarra va a reimpulsar en los próximos meses el proyecto de rehabilitación del Palacio de Marqúes de Rozalejo de Pamplona, en la plaza de Navarrería, una vez recibida la licencia de obras del Ayuntamiento de Pamplona hace unos días. Esto permite al Ejecutivo activar de nuevo un proyecto que fue anunciado en 2018 por la entonces presidenta Barkos, y que va a llevar al centro de la ciudad todo el fondo documental y archivos de memoria histórica de Navarra, acercando a los investigadores y a la ciudadanía en general su historia, en un edificio que, además, acogerá, por un lado, la Dirección General de paz, Convivencia y Derechos Humanos y, por el otro, el Instituto Navarro de la Memoria.

La licencia de obras, otorgada por el área de Urbanismo municipal el 22 de marzo, señala que la construcción tendrá que comenzar "en el plazo de 6 meses" y estar concluidas en "24 meses", dos años que marcan 2024 como la fecha prevista para su puesta en marcha. En este momento, según fuentes del departamento de Relaciones Ciudadanas, el Gobierno de Navarra, en concreto el Servicio de Patrimonio, cuenta ya, además del permiso para las obras, del informe de Príncipe de Viana, tras las catas arqueológicas y el análisis del edificio llevado a cabo en su día, al estar protegido en el Catálogo municipal. Las observaciones realizadas por los técnicos de Cultura ya han sido incorporadas en el diseño final del edificio por el equipo de arquitectos Tabuenca & Leache.

UN EDIFICIO DEL SIGLO XVIII

La redacción del proyecto de rehabilitación del Palacio de Marqués de Rozalejo fue adjudicado justo antes de la pandemia, en noviembre de 2019, al estudio de Fernando Tabuenca y Jesús Leache, entre seis equipos, por un importe de 139.150 euros. Se trata de una intervención sobre un edificio del siglo XVIII que va a "integrar la conservación del Palacio, ubicado en la calle Navarrería 17 y que cuenta con un gran valor patrimonial, histórico y artístico", con las "nuevas necesidades a las que se va a destinar como sede del citado organismo" (se refiere al Instituto Navarro de Memoria) y de acuerdo con el Plan Municipal de Pamplona, que recoge su protección.

Hay que señalar además que en enero de 2018 ya se realizaron una serie de trabajos de emergencia en Rozalejo, a la espera de la rehabilitación integral del edificio, debido a la situación de ruina que presentaba. El palacio fue okupado en varias ocasiones, la última en 2018 y en enero de 2019 el Gobierno foral dictó su clausura por la inseguridad que generaba.

Preguntada por este periódico, la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, confirmó que ya desde la legislatura pasada "aprobamos un plan de rehabilitación del edificio", y el paso siguiente se dio con la licitación y adjudicación del diseño. Ahora, con la licencia de obras, se procederá a sacar a concurso las mismas, con un "proyecto de ejecución en 3 años", en 2022, 2023 y 2024.

GASTO EN TRES AÑOS

El Gobierno de Navarra va a destinar a la rehabilitación del Palacio de Marqués de Rozalejo un presupuesto de 9.414.179 euros, de los cuales para el presente ejercicio se prevén 298.901 euros, lo que permitirá este otoño poner en marcha las obras, después del correspondiente concurso. Para el próximo 2023 se van a destinar casi 5 millones de euros, mientras que para 2024, se espera aportar otros 4.117.000 euros. Estas cantidades responden al acuerdo alcanzado entre los departamentos de Relaciones Laborales y Economía y Hacienda, para que éste último tramite el desarrollo de la infraestructura, que estará adscrita a la dirección de Paz y Convivencia.

Hay que señalar que el proyecto va a beneficiarse de 1,5 millones de euros en ayudas europeas, correspondientes al programa de impulso a la rehabilitación de edificios públicos (PIREP), merced al cual Navarra recibió 6.6 millones de euros (el resto se destina a otros 3 intervenciones).

Esta actuación, en palabras de Ollo es una "oportunidad" para hacer un edificio público accesible a la ciudadanía, en el que se podrán ofrecer las distintas exposiciones que el Instituto Navarro de la Memoria ha venido realizando por emplazamientos diversos, como el Planetario o el Condestable. Permitirá además que los dos servicios de la Dirección General de Paz y Convivencia permanezcan juntos y tendrá, así, un uso tanto expositivo y de fondo documental, como uso administrativo y de utilización por parte de las asociaciones memorialistas. Para Ollo además su ubicación, en pleno Camino de Santiago, le confiere también un valor añadido. "Nuestra idea es poner a la memoria en un sitio excepcional y en el centro de las políticas", apunta la consejera.

4.800 VOLÚMENES, LA BIBLIOTECA DE MEMORIA

Está previsto que el edificio albergue también la Biblioteca y el Centro de Documentación del Instituto Navarro de la Memoria, para uso tanto de investigadores como del resto de la ciudadanía. Al respecto, Josemi Gastón, director del Instituto de la Memoria, precisa que "en estos momentos, la Biblioteca cuenta ya con 4.800 volúmenes", y a estos se le añaden "los fondos digitalizados, que se acercan a la veintena".

El futuro Instituto de la Memoria Histórica de Rozalejo llegará con vocación de ser un espacio abierto y "accesible a la ciudadanía, mañana y tarde, sobre todo para consulta de biblioteca y acceso a exposiciones", como una forma, además, según añade Ana Ollo, de rescatar la memoria histórica del ostracismo al que los gobiernos anteriores le relegaron y situarla al alcance de las nuevas generaciones para que conozcan la historia pasada.