La Asociación Provincial de Autoescuelas de Navarra (APANA) denuncia la falta de señales que anuncien la entrada al término municipal de Pamplona.

La ausencia de estos avisos, defienden las autoescuelas, genera confusión entre los conductores, que creen que siguen circulando por vías interurbanas y, sin ser conscientes, pueden cometer infracciones por exceso de velocidad.

En los casos más graves, se castigan con la retirada de seis puntos y una multa de 600 euros.

Sergio Induráin, presidente de APANA, alerta de que la ausencia de estos avisos “genera mucha confusión y multitud de problemas” porque los conductores creen que siguen transitando por una vía interurbana, donde la velocidad máxima permitida es de 90 km/h.

Sin embargo, deberían circular a 50 -los conductores estarían cometiendo una infracción grave que se penaliza con la retirada de cuatro puntos del carnet y 400 euros de multa- o a 30, si se trata de una vía con un único carril por sentido.

En este caso, se estaría triplicando la velocidad máxima permitida y se estaría incurriendo en una infracción muy grave que se castiga con la retirada de seis puntos y una multa de 600 euros.

En algunos de estos puntos conflictivos, el Ayuntamiento ha instalado radares. Por ejemplo, en la PA-32, la carretera que conecta el centro comercial de La Morea con el Navarra Arena.

“Los vehículos acceden a la glorieta de la Morea por una vía interurbana, donde la velocidad máxima es de 90 km/h. Al no existir ninguna señal de entrada a Pamplona, el conductor no sabe en qué punto comienzan las normas de poblado. Sin embargo, en la glorieta con la calle Sadar hay un radar que tiene la velocidad limitada a 50km/h”, informa.

Sergio asegura que las denuncias por exceso de velocidad impuestas por este radar son “anulables” porque no se avisa al conductor de que se ha entrado a Pamplona. “Era una vía interurbana y se podía ir a 70 km/h. A raíz de unos accidentes, redujeron la velocidad a 50 y quitaron la señal de 70, pero no la reemplazaron ni por una de 50 ni de entrada a la ciudad”, afirma.

Por ello, subraya, las multas se pueden recurrir en las oficinas de la Policía Municipal en la calle Monasterio de Irache: “Se las tienen que quitar seguro porque no se les ha avisado de que han entrado en Pamplona”, incide.

La falta de estas señalizaciones también está generando problemas de seguridad vial. “Los conductores no saben que están en la ciudad y que rigen otras velocidades. Si es una vía con solo un carril por sentido, deben ir a 30, pero los vehículos seguirán circulando a 90. Es excesivamente peligroso porque supone triplicar la velocidad máxima”, alerta.Suspenso o multa

Las autoescuelas, comenta Sergio, aún no han recibido ninguna multa “porque los profesores nos conocemos estos puntos y cuando los alumnos van más rápido de lo permitido pisamos el freno”, reconoce Sergio.

Sin embargo, en los exámenes prácticos sí que se han vivido situaciones totalmente surrealistas. Por ejemplo, alumnos que circulan a 90 km/h por una vía que en principio es interurbana porque no se ha anunciado la entrada a Pamplona, pero que deberían ir a 50 o 30. Falta eliminatoria y, por lo tanto, suspenso directo.

¿Y si a esta misma situación le añadimos un radar? Si el alumno va a 71 km/h en la PA-32 -una vía urbana de 50, pero sin una señal que indique que hay que ir a 50 o que se ha entrado en Pamplona- la falta sería grave y no eliminatoria por lo que el alumno podría seguir circulando.

Sin embargo, el profesor, al ser el responsable del vehículo en ese momento, debería pagar una multa de 300 euros y se le retirarían dos puntos de su permiso de conducir. “No puedo frenar porque si lo hago suspende el alumno”, critica Sergio.

Tras muchas negociaciones, el año pasado las autoescuelas llegaron a un acuerdo con la Jefatura de Tráfico para que el examinador informe al alumno de la entrada en poblado cuando no hay una señal que lo especifique.

Tres años sin respuesta

Sergio asegura que al inicio de esta legislatura, hace tres años, se pusieron en contacto con el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Pamplona, Javier Labairu para tratar este problema.

“Mantuvimos una reunión y le entregamos un dossier con un montón de fallos en la señalización. Entre ellos, la falta de señales de entrada y fin de poblado -aparece el nombre del municipio y a partir de esta rigen unas normas específicas de circulación- y nos dijo que lo mirarían y nos llamarían. Aún no se han puesto en contacto”, lamenta.

Hace dos semanas, la portavoz del PSN, Maite Esporrín, preguntó por esta cuestión y Navarra Suma se comprometió a instalar estas señalizaciones.