El aparcamiento subterráneo que el Ayuntamiento de Pamplona construirá en el II Ensanche ocupará una superficie que equivaldrá a dos manzanas y vendrá precedido de un estudio previo de los árboles de la plaza de la Cruz. Este próximo lunes arrancarán unas obras menores para acometer la reurbanización de ese espacio de cara a la construcción del parking para residentes de la calle Sangüesa, que en la actualidad ya se encuentra en fase de redacción de proyecto.

Durante varias semanas, se van a realizar hasta ocho catas en el pavimento de la plaza para investigar el itinerario y el estado de las raíces de los árboles: cuatro cedros y un conjunto de plátanos que sombrean la zona de estancia en torno al pequeño estanque y la Cruz Negra que hay en su centro.

Para esta investigación inicial se cuenta con el apoyo de un equipo profesional de paisajistas. La operación consiste en remover parcialmente el pavimento de la zona y retirar mediante un soplado mecánico la tierra que se dispone bajo los adoquines hasta encontrar las raíces analizando su extensión bajo la plaza, su tamaño y su estado, de forma que se disponga de una información completa sobre los ejemplares.

Las catas no afectarán en ningún caso al tráfico de vehículos de la zona y la plaza seguirá siendo permeable al tránsito peatonal salvo en la zona vallada de la cata que esté en ese momento activa.

El futuro proyecto de reurbanización de esta plaza está vinculado al proyecto de aparcamiento subterráneo para residentes de la calle Sangüesa, una demanda vecinal que busca incrementar el espacio de estacionamiento de vehículos en el Segundo Ensanche.

La idea inicial es que ese aparcamiento, actualmente en fase de redacción de proyecto, tenga capacidad para más de 300 vehículos ocupando una superficie que equivaldría a dos manzanas del Ensanche, concretamente, entre las calles Navarro Villoslada y Tafalla, es decir, lindando con la plaza de la Cruz y con el instituto. Para determinar esta ubicación se analizó la situación de los aparcamientos y garajes existentes en el Segundo Ensanche y en su zona de influencia concluyéndose que se aprecia un vacío en el área que delimitan las avenidas Carlos III, Baja Navarra, Zaragoza y Galicia.