Un año después de que el Ayuntamiento de Pamplona licitara la segunda fase del proyecto del corredor sostenible de Pio XII, el expediente continúa paralizado y todavía no se han puesto en marcha los trabajos para suprimir las 50 plazas que Navarra Suma introdujo nada más hacerse con la Alcaldía.
El retraso se ha convertido en un tema recurrente en las Comisiones de Urbanismo, ante las críticas de los grupos de la oposición por la falta de interés del equipo de Gobierno en recuperar el diseño original del corredor.
El más insistente está siendo el concejal socialista Xabier Sagardoy, que en las dos últimas sesiones ha protagonizado acalorados debates con el concejal delegado de Proyectos Estratégicos Fermín Alonso, a quien responsabiliza de la paralización.
Pese a los argumentos dados, la realidad es que Navarra Suma nunca ha querido rectificar una decisión política, que contó además con el impulso y compromiso personal del alcalde Maya.
Fue una de las primeras medidas que adoptó el equipo de Gobierno y llevaba implícito un evidente mensaje de fondo, por lo que suponía revertir un proyecto que se había ejecutado en la anterior legislatura.
"Es algo que había que hacer, que está en nuestro programa y que los vecinos y comerciantes querían" comentó el alcalde Maya tras introducir las 50 nuevas plazas en Pío XII.
Para entonces, el proyecto llevaba tiempo formando parte del debate político municipal. Desde que el cuatripartito aprobó el nuevo diseño de la avenida, el corredor se convirtió en objetivo prioritario de la estrategia de UPN para desgastar al gobierno del cambio.
Lo fue en la oposición, planteando toda clase de objeciones al carril bici y a las restricciones al tráfico rodado, y también cuando Navarra Suma accedió a la Alcaldía, cambiando el proyecto original de forma unilateral.
La negociación presupuestaria de finales de 2020 obligó a cambiar los planes a Maya, ya que una de las exigencias de los socialistas para aprobar el Presupuesto pasaba por eliminar las 50 plazas de aparcamiento que el Ayuntamiento había añadido.
Finalmente, el proyecto formó parte de una enmienda incluida en el pacto alcanzado entre Navarra Suma y PSN y fue, como ha reconocido posteriormente el propio alcalde Maya, la exigencia más difícil de aceptar.
La enmienda, dotada con 1 millón de euros, fue aprobada y además de la eliminación de las plazas de la avenida incluía la conexión del corredor sostenible con la calle Irunlarrea y la avenida de Aróstegui.
En este contexto, se aprobó en febrero de 2021 la redacción del proyecto de la segunda fase del corredor sostenible de Pío XII, que incluía un proceso participativo para escuchar a vecinos y vecinas, comerciantes y tejido asociativo de la zona y conocer sus sugerencias, opinión y aportaciones.
Con un presupuesto de 500.000 euros, el proyecto aprobado establece respetar las plazas para aparcamiento de personas con movilidad reducida y las plazas para carga y descarga. El resto se convertirán en nuevos espacios verdes ajardinados.
Dos de esas zonas que se convertirán en espacios verdes se encuentran en la calle Navas de Tolosa, en sentido salida del centro de la ciudad, junto a la parada del transporte urbano comarcal y separadas por un semáforo.
Otras de las zonas que cambiarán están ubicadas al inicio de Pío XII, cerca de la intersección con la calle Vuelta del Castillo; en el tramo entre Sancho el Fuerte y Monasterio de Urdax; y frente a los números 31 - 33. Estas tres zonas están ubicadas en el sentido hacia el centro de la ciudad.
Además, se revertirán las plazas de aparcamiento en la bolsa situada, en dirección salida de la ciudad, nada más pasar el cruce con la avenida de la Rioja.
Por último, se eliminarán los estacionamientos existentes antes del giro a la derecha hacia la calle Pedro I y los que hay un poco más adelante, en dirección al centro de la ciudad, tras pasar la parada del transporte urbano comarcal.
El panorama municipal dio un nuevo giro con la ruptura del acuerdo entre Navarra Suma y PSN y desde el principio quedó claro que la exigencia de eliminar los nuevos espacios de estacionamiento no era prioritaria.
Tampoco se ha ejecutado, aunque ya estaba programada, la conexión con la calle Irunlarrea y la zona hospitalaria. El concejal Fermín Alonso siempre ha responsabilizado al grupo socialista de que esta parte el proyecto quedara en suspenso, sin explicar las razones de esa negativa.
