La primera réplica en chocolate del Guernica, el emblemático cuadro de Pablo Picasso, llega el próximo 8 de junio al Palacio Condestable de Pamplona, después de visitar la capital parisina, bilbaína, donostiarra y gasteiztarra, con el objetivo de conmemorar el 85 aniversario del bombardeo de Gernika. El cuadro de más de 400 kilos de chocolate cuenta con 14 paneles, que soldados entre sí forman las mismas dimensiones que el lienzo original -7,77 metros de largo por 3,49 de ancho-. "Lo dividimos para trabajar y transportar de forma más cómoda", señala el pastelero de la panadería Sarobe S.L. de Bera, integrante navarro de la Asociación Gozoa, Iñigo Sarobe.

El beratarra no fue el único artífice de este cuadro de chocolate blanco, negro y con leche. 40 pasteleros y chocolateros de los dos lados de la muga fueron participes de 15 días de "sacrificio y diversión". Antes de comenzar, varios de ellos viajaron hasta Vic para reunirse con el chocolatero, Enric Monzón, y así aprender las técnicas básicas.

Una vez adquiridas, el fabricante de Hornos Panaderos y Pasteleros, Salva Industrial, se encargó de dejarles las instalaciones; Utilcentre las atemperadoras; y la chocolatería Barry Callebat, el producto principal. "La involucración de la gente fue brutal", afirma Sarobe.

Aunque el cuadro original contenga una paleta de claros y oscuros mucha más amplia que el "Guernica" en chocolate, siguiendo los consejos del artista de Hernani, Víctor Goikoetxea, los reposteros pintaron y sombrearon el chocolate con manteca de cacao coloreada. El lienzo lo llevaron al mundo del chocolate pero sin olvidarse de que, en este caso, lo estético prima por encima del sabor. Al fin y al cabo, no hay que olvidarse que la obra se va a lucir en la exposición organizada por Jumelage Pamplona-Bayona, un grupo de personas que busca potenciar y promocionar las relaciones humanas entre los pamploneses y bayoneses.

Una relación de siglos

La hermandad entre Iruña y Baiona existe desde que Sancho el Fuerte, el rey de Navarra, y Ricardo Corazón de León, rey de Inglaterra, se unieron tras el casamiento de este último con la hermana de Sancho el Fuerte. Por aquel entonces, en el siglo XII, Baiona pertenecía a Inglaterra. Ahora bien, no fue hasta los años 60 cuando el Ayuntamiento de Iruña y el de Baiona firmaron el jumelage de forma oficial, de allí que en Sanfermines se celebre el día de Baiona, y viceversa. Con el paso del tiempo, la iniciativa se expandió a los alrededores de Baiona e Iruña. En los 80, concretamente, se realizó el hermanamiento entre el barrio de San Juan y la ZUP de Baiona, Txantrea y Polo-Beyris, y Milagrosa y Balichon. "En un momento dado, la relación se enfrió y no fue hasta 2005 cuando varios gremios decidieron rehabilitar esta relación histórica", reconoce Xabier Martínez Álava, miembro de la Sociedad Jumelage Bayona.

En 2017, los productos de Iparralde se lucieron en los pintxos del Alde Zaharra y al año siguiente, fueron los alimentos navarros quienes saciaron los estómagos de aquellas personas que se acercaron a Baiona a celebrar el día de Iruña. Cuando la iniciativa estaba más activa que nunca la pandemia les volvió a sacudir y no ha sido hasta hoy cuando lo han retomado con la exposición de "Guernica" en chocolate. "Estamos en fechas malas porque el curso escolar ha terminado, pero hay una expectación en cuanto al tamaño del cuadro y el hecho de que sea de chocolate. Creo va a ser todo un éxito porque la exposición es curiosa, y la gente está con ganas de salir", afirman los promotores.