Al igual que otras muchas personas, Lim Taxi y Lee Donghoon, dos coreanos escritores de viajes, recorren esta semana tierras navarras en su peregrinaje a Santiago. Pero distinguirles es fácil. Y es que llevan de compañero a Mexki, uno de los burros de Astotrek, empresa de rutas y alquiler de burros que pusieron en marcha hace unos meses Aritz Aierbe y Elena Irigoien, vecinos de Leitza.

Estos dos coreanos forman una pareja peculiar. Taxi, de 62 años, ha viajado durante casi dos años por casi medio centenar de países en un autobús que lo preparó como su casa andante; aventura que recogió en un libro. Lee, por su parte, tiene 19 años y pese a su juventud, también ha realizado distintos viajes. Así, ambos unieron su pasión por conocer otros lugares, gentes y culturas y decidieron emprender el camino de Santiago como se hacía antiguamente, con la compañía de un burro.

"Quieren llegar al ritmo de los que depare el camino, sin hacer las rutas preestablecidas que hace la gente", destaca Aierbe. Además, están grabando todo el recorrido con la idea de realizar un documental a la vuelta. También tienen un acuerdo con un medio de comunicación importante en Corea para escribir un artículo semanalmente sobre esta experiencia.

Lo cierto es que el camino de Santiago tiene especial tirón entre los coreanos, los asiáticos que más realizan este peregrinaje. "Quieren mostrar a sus paisanos una nueva manera de hacer el camino, con burro, lo que facilita hacerlo porque lleva la carga, limitada a 40 kilogramos y así lo pueden hacer personas mayores", observa Aierbe.

Taxi y Lee llegaron a Leitzaldea el pasado 18 de septiembre y durante una semana estuvieron aprendiendo el manejo de burros y todo lo que necesitan para su cuidado."Taxi se manejaba muy bien. Con los burros hay que usar la lógica. Lee se arreglaba peor pero ya se hará", observa. Aierbe tenía claro que el acompañante de esta aventura sería Mexki, un asno de ocho años muy dócil y con experiencia de andar entre coches. "Es un burro que está hecho y ofrece garantías", apunta. "Lo más importante es tener en cuenta que viajas con un animal y tienen que ir según sus necesidades", observa.

Si bien está aprendiendo con esta experiencia, calcula que Mexki puede hacer una media de 15-20 kilómetros al día. En Roncesvalles lo cargó con 10 kilogramos de pienso que cree le podrá llegar hasta Burgos. "Tiene que comer mucho verde. Lo ideal es andar dos horas de seguido y parar en un sitio en el que haya hierba y cambiarle las cuerdas. A la hora de pasar la noche lo mejor es en los pueblos", observa.

La pareja comenzó el camino en San Juan de Pie de Puerto y el lunes 27 se encontraron con Mexki en Roncesvalles. "Van despacio, al ritmo de lo que marca el burro y de los que ellos necesitan. Su idea es llegar a Santiago en 50-60 días", observa Aierbe. Una vez estén allí, Aierbe acudirá a esta ciudad a recoger el burro. "Tenemos contacto diario con ellos y nos cuentan cómo va cada etapa y si tienen algún problema. Por ahora todo va bien", destaca.