Después de que el sábado movilizarán a más de 200 personas en una manifestación en Altsasu para exigir respeto para todas las personas y en especial, para aquellas que en la última fase de su vida, su baja pensión supone a un sufrimiento añadido. Ayer volvieron a salir a la calle para concentrarse por una pensión digna, tal y como lo hacen todos los lunes desde hace más de tres años. Pero dieron un paso más y también se concentraron enfrente de la oficina de Iberdrola. Allí invitaron a a desconectarse de la electricidad este próximo viernes de 22.00 a 22.30 horas y unirse a la cacerolada contra el continuo aumento de las tarifas eléctricas. El próximo lunes acudirán al Centro de Salud y los siguientes a los bancos.