- El alcalde de Altsasu, Javier Ollo, y la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, suscribieron ayer un convenio de colaboración para la financiación del albergue municipal para personas sin hogar Marino Ayerra. Así, el Ayuntamiento recibirá 8.967 euros. No obstante, el gasto medio de este servicio es de cerca de 30.000 euros anuales. "El Ayuntamiento considera que se debería tener en cuenta el número de pernoctaciones en su totalidad", apuntó el alcalde. Y es que la subvención es de una única pernoctación/manutención por persona y año.
En lo que va de año el albergue de Altsasu ha atendido a 133 personas. Se trata de un número sensiblemente inferior al de años anteriores a la pandemia. Precisamente, el fenómeno del sinhogarismo ha cambiado por la situación sanitaria, según observó la consejera. "En el nuevo Plan de Inclusión estamos abordando dar respuesta a las personas asentadas en las ciudades", apuntó. "La respuesta institucional que se ha dado era limitar la estancia, lo que producía que las personas se movieran pero con la pandemia se ha evitado la itinerancia", señaló. Así, la mayor problemática actual es que muchas de estas personas se han trasladado a viviendas en condiciones precarias.
Lo cierto es que esta última década se ha registrado un descenso del 57% de las personas en itinerancia, sobre todo estos dos últimos años. Este 2021 los flujos han sido de 2.261 personas, frente a las 3.367 de 2019.
En Navarra existen otros dos, en Pamplona y Tudela, con los que el Gobierno de Navarra también tiene suscritos convenios. Este 2021 la capital recibirá una subvención de 97.422 euros por un total de 1.445 atenciones y Tudela 46.048 euros por 683 personas acogidas. "Es importante que exista este recurso este distribuido por el territorio", observó Maeztu. En la actualidad en Navarra hay en torno a 200-300 personas sin hogar.
Desde el pasado año se presta este servicio en la planta baja de una de las antiguas casas de los camineros, cedida por el Gobierno de Navarra. Asimismo, concedió una subvención de 50.000 euros para las obras de adecuación, con un presupuesto de 106.110 euros. El resto se financió con una ayuda de 38.839 euros del fondo europeo Feader y remanente de tesorería.
Con una superficie de 84,85 metros cuadrados, el albergue tiene una capacidad para ocho personas. Cuenta con dos habitaciones, dos baños, una sala de usos múltiples, cocina, lavandería, habitación del cuidador y recepción. En su visita, también acompañaron a la consejera el edil Jokin Zelaia y el director general de Protección Social y Cooperación para el Desarrollo, Andrés Carbonero.
