- Confinados en Lumbier, pero trabajando cada cual en su casa, y en constante comunicación. La Ilunberriko Txaranga no escapa de la realidad que tiene en la actualidad al mundo en vilo, y encuentra en la música su aliada para vivir estos días de primavera, más largos y luminisos. Es cuando los instrumentos suelen comenzar a brillar y a sonar por las calles en las primeras salidas con alegría recién estrenada, dándolo todo. Es pura necesidad.

“En marzo y abril teníamos varias tocatas, Quintos en Sangüesa y otras citas, pero nos ha pillado esto y aquí estamos, ensayando en casa. La música ayuda”, cuenta Xabi Gamboa, saxo alto de la txaranga de Lumbier. Añade que habían visto iniciativas de grabaciones de otros grupos, pero nosotros no habíamos grabado nada. Sólo contábamos con vídeos de la calle hechos por amigos y algún ensayico”, comenta.

Fue su amigo, Ibai Alzueta, cámara y realizador audiovisual, el que le propuso la idea de grabar algo. En tiempos en los que la imagen y la música invaden las redes, como refugio y apoyo, la Ilunberriko Txaranga no podía quedarse atrás .

Gamboa cogió el guante y se lo pasó a sus compañeros, que lo recibieron con ilusión. Sólo faltaba elegir tema y ahí lo tuvieron claro: “Sería algo nuestro, no queríamos un tema repetitivo, así que nos decantamos por Gas Gas de G. Bregovic?, un tema menos conocido que comenzamos a tocar este verano en la calle”.

La explicación la completa Ibai Osinaga (bombardino y tuba), que hizo los arreglos para la txaranga. ”Es un arreglo de Monsieur Periné, grupo colombiano, son dos temas juntos: Año Bisiesto y Nuestra canción. Cuando decidimos que queríamos hacer el vídeo, pensamos que lo lógico sería hacerlo con un arreglo de algún componente y nos decantamos por éste, que a todos nos gusta mucho”.

El resultado goza de la satisfacción completa. “El proceso ha sido muy divertido, pero es algo complicado, sobre todo para Ibai Alzueta que ha tenido que cuadrar el vídeo”, reconoce Osinaga.

En su Faceebok, la formación deja constancia de que se trata de su “pequeña aportación para estos días desapacibles. Lo hemos grabado con todo el cariño del mundo, a pesar de las complicaciones que entraña un vídeo de estas características: cantidad de músicos -han participado 14- complejidad del tema, grabación con móvil y dificultad para cuadrar todos los instrumentos”, argumentan.

Sin embargo, prima sobre todo un sentimiento, el de llegar y entrar en cada casa. “Que el pueblo nos sienta cerca, que estamos aquí trabajando, haciendo cosas . Queremos hacer visible nuestro trabajo y que tengan la música para desconectar”, apunta Gamboa antes de concluir con un mensaje: “Cuando esto acabe, volveremos a la calle con más ganas y más fuertes”.

Y así será, para celebrar con música la vuelta a la vida.