El Ayuntamiento de Tudela trasladará la oficina del Servicio de Atención Ciudadana situada en la Casa Consistorial a la futura plaza de Coscolín cuyas obras se espera que comiencen en la próxima primavera de 2021, si se cumplen los plazos dados por el Gobierno de Navarra. Así lo aseguró ayer el concejal de Urbanismo, Zeus Pérez, en el pleno que aprobó por unanimidad el convenio entre el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Tudela, por la que el Ejecutivo invertirá casi 8 millones de euros en reurbanizarla y el Consistorio 360.000 euros.

Todos los grupos municipales destacaron ayer el carácter histórico de la decisión de aprobar el convenio que firmarán en breve el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Tudela. “Estamos escribiendo la historia y se ha conseguido con el trabajo de muchas corporaciones. No es algo ni de derechas ni de izquierdas”, indicó Pérez que en sus palabras elogió el trabajo de Nasuvinsa y de uno de sus responsables en Tudela, Miguel Carasusán. Dentro de la explicación del acuerdo, el responsable de Urbanismo recordó que las primeras ideas para recuperar este entorno datan de 2001 y explicó los compromisos que adquiere el Consistorio. En primer lugar deberá asumir la urbanización de la plaza de unos 1.000 m2, que de un presupuesto inicial de 900.000 euros se ha pasado a otro de 364.000 euros, a pagar en dos anualidades (2023 y 2024). En segundo lugar será el Consistorio quien expropie uno de los edificios que deberá ser derribado para la obra. Por último, el último compromiso entre ambas partes es la cesión de Nasuvinsa de una oficina de 100 m2 en la futura plaza para trasladar allí el SAC “para dar un mejor servicio y regenerar la zona con un servicio tan importante”.

Ángel Sanz, portavoz socialista recordó otras actuaciones de Nasuvinsa en la anterior legislatura con el tripartito al frente del Consistorio como “la bolsa de alquiler, el parking de Terraplén, la oficina del Barrio de Lourdes. “Hoy es una realidad gracias a un proyecto progresista. Es la clave de bóveda en la regeneración del Casco Antiguo”.

I-E, en boca de Olga Risueño, hizo un recorrido desde los primeros intentos por acometer la regeneración de la zona, en el año 2000 con Vinsa, con un presupuesto de 243 millones de pesetas. “Entre 2003 y 2011 con gobiernos de UPN no se avanzó nada hasta que la legislatura pasada el tripartito consideró que dada su ubicación apostó por que la regeneración de la zona era una prioridad absoluta”. Risueño transmitió la enhorabuena “a Tudela, al Casco Antiguo, a Eneko Larrarte, a Miguel Carasusán y al trabajo de Urbanismo en esta legislatura y a Nasuvinsa que ha seguido apostando por el proyecto”.

Dentro del aspecto urbanístico, el pleno aprobó también prorrogar durante un año la declaración de zona de interés municipal de la nueva plaza del Señor Tomás. El responsable de Urbanismo, explicó que esta declaración permite pasar de ayudas de entre el 1% y el 4% por adecuar y reparar las fachadas se pueda pasar a ayudas del 40 o del 80%. “No se ha presentado ninguna solicitud de ayudas y esto se debe a dos causas. Por un lado, por el retraso en la culminación de las obras de la plaza y, por otro, por la propia pandemia que ha hecho muy difícil reuniones de comunidades de vecinos”.

Durante el pleno se aprobó también, con los únicos votos favorables de Navarra Suma (11) y la abstención de la oposición (10), I-E y PSN.

Tanto Risueño (I-E) como Sanz (PSN) explicaron que su abstención se debía a las dudas que le generaba la ordenanza. Por un lado los socialistas indicaron que van a pedir un informe que analice si el Ayuntamiento de Tudela tiene la potestad de “canjear las sanciones ya interpuestas por un trabajo para la comunidad”. Por su parte desde I-E apuntó que les surgen muchas dudas sobre la realización de los trabajos en sustitución, las zonas saturadas o la mendicidad. “Es una ordenanza que no es nueva, ya existían otras que cubrían esos aspectos. La diferencia es que ahora recaudará el Ayuntamiento lo que antes recaudaba el Estado” y aseguró que no ha habido ningún proceso de participación.

El edil Fernando Ferrer (Navarra Suma) contestó señalando que “la ordenanza es novedosa porque es nueva, no por otra cosa. Ha habido participación ¿o no lo son las 500 quejas vecinales al año? En lugar de ponernos de perfil o ver quien la tiene más grande hemos dado una respuesta a la ciudadanía”.