Cuando se habla de profesiones estresantes, profesores y profesoras se suelen llevar la palma, llegando incluso a liderar el ranking. Sin embargo, se ha descubierto que aplicar técnicas de Yoga Integral en las aulas de Occidente, aun siendo una filosofía de vida con más de cuatro mil años de antigüedad proveniente de Oriente, da muy buenos resultados. De hecho, en países como Francia, Inglaterra, Bélgica o Italia llevan aplicando estas técnicas de Yoga en la Escuela desde 1988, mientras que en Navarra y Catalunya se empezaron a poner en práctica en 2005.

No es de extrañar, por tanto, que en base a los buenos resultados obtenidos en diferentes centros educativos el CAP de Tafalla (Centro de Apoyo al Profesorado) haya organizado un curso de Yoga y gestión del estrés en el aula para que “profesores de escuelas e institutos aprendan técnicas que después puedan aplicar con sus alumnos, tanto niños como adolescentes, en el aula”, logrando que “la enseñanza sea más fluida, la relación entre los chavales más armónica y la relación entre los alumnos y el profesor mejor”, explica la profesora del curso Rosa Martos, que también ejerce como tal en la Escuela de Yoga Integral Mahashakti (Gran fuerza en sánscrito) con sede en Ujué.

En concreto, participan en este curso, impartido en el IES Sancho III el Mayor y que concluirá este mismo mes (en total se ha prologando 16 horas desde enero), una veintena de profesoras. Durante este tiempo, Martos les ha enseñado “a liberar el estrés que tienen debido a su trabajo, porque están a tope y tienen muchísimos niños a su cargo”, circunstancia que les genera “mucha tensión” subraya, así como a “gestionar sus emociones” y, por ende, lo que sucede en el aula a través del Yama ( la actitud que se proyecta hacia el exterior) y Niyama (la actitud que tengo hacia mí mismo). “También se les enseña estiramientos acompañados por la respiración a través de Asana, postura mantenida sin esfuerzo, mediante los cuales se mantiene una higiene postural adecuada, y Pranayama (control consciente de la respiración) que ayuda a calmar las emociones y el sistema nervioso”, comenta.

Ya en el aula, aconseja aplicar un Pranayama antes de cualquier examen para que los chavales “alivien tensiones” y afronten la prueba “centrados”. Tras el examen, sin embargo, lo suyo sería optar por una relajación con música, mientras son guiados por las palabras del profesor. Después del recreo, por su parte, recomienda trabajar la respiración así como varias posturas de yoga (conocidas como Asana) “para ayudarles a sentarse bien y tranquilizarse”.

Aplicaciones En este sentido, Idoia Grela, profesora de Pedagogía Terapéutica en el CIP Tafalla que participa en este curso, reconoce aplicar técnicas de yoga, muchas veces a petición de sus propios alumnos del PCPIE (Programa de Cualificación Profesional Inicial Especial) de Ayudante de Limpieza y Alojamiento, cuando “llevan más de dos horas seguidas de clase para que desconecten y se relajen; cuando vienen del recreo para retomar la actividad del aula; si surge algún conflicto; o al final de la jornada”. Y ellos, encantados. Moisés Jiménez Cortés y Gotzone Cinta Iribarren confiesan que lo que más les gusta es hacer diferentes Asana porque les ayuda a “centrarse”. Irati Lizarazu Martinena, por su parte, se decanta por los masajes porque gracias a ellos se queda “como nueva”, mientras que Ana Galve Llorente prefiere la relajación guiada, porque se va a casa “más tranquila”.

“Cuando un alumno está bien emocionalmente y está centrado, su rendimiento académico es mayor”, subraya, en definitiva, Grela. De hecho el 90% de los profesores que han aplicado estas técnicas de yoga en sus clases están contentos con el resultado, “creen que ha sido satisfactorio”, insiste Martos. Aunque organizado por el CAP de Tafalla, el curso está “abierto a otras escuelas y asociaciones que estén interesados”, concluye. Para más información se puede consultar la web www.escuelamahashakti.com.