La formación de un Gobierno progresista presidido por María Chivite e integrado por miembros de Geroa Bai y Podemos-Ahal Dugu (contando con la colaboración externa de I-E y Bildu), dejó a Navarra Suma en el limbo político, a pesar de ser la candidatura más votada y obtener 20 escaños en el Parlamento Foral. Sin embargo, el Gobierno de Chivite estaría carcomido por la desconfianza mutua entre sus socios tras el apoyo del grupo municipal del PSN en Pamplona a los presupuestos de Enrique Maya, por la futura OPE de Enfermería, por el futuro Decreto Foral sobre el Uso del Euskera en las Administraciones Públicas, así como por la futura gestión de los fondos europeos. Teniendo en cuenta que el PSN estaría ya pensando en las próximas elecciones forales, no sería descartable una crisis de gobierno que supondría la salida de los miembros de Geroa Bai y Podemos y la formación de un Gobierno de transición monocolor que contaría con el apoyo externo de Navarra Suma, no siendo descartable la reedición de la Teoría del Quesito sanziana tras las próximas elecciones forales del año 2023.