Señor Macron, las familias luchan cada día como pueden y trabajan duro. Y usted lo sabe. No puede decir que no se puede trabajar menos y querer ganar más, si no se camina hacia la esclavitud. Que es lo mismo que decir lo que dijo el presidente de la patronal española, que, por cierto, creo que está en la cárcel: “Para salir de la crisis hay que trabajar más y ganar menos”. Su país es un gran país, pero de un centralismo fuera de tiempo. Todo se cuece en París. Arde París por los cuatro costados. Sobre todo el centro y en los barrios, donde viven los venidos de las colonias. Se le acumulan los problemas y no los resolverá con más policías, porque el clamor también está en las rotondas de pueblos y ciudades pequeñas. Quizá haría bien en descentralizar el poder. Tendría menos trabajo si dejara a las regiones enfocar y resolver los problemas. Si a esto añade la cultura del referéndum tal vez pueda saber de verdad los problemas reales y las soluciones.