Estando yo un día paseando cerca de mi casa con mi bastón en una mano y la silla para coche de mi nieto en la otra, me acerqué a un paso de cebra. Se aproximó un coche de la Guardia Civil. Les dejé pasar y, al estar a mi lado, dio marcha atrás y me preguntaron a ver de dónde era. Les contesté que de aquí. Volvieron a preguntarme de qué país era. Les dije que de Ucrania. Entonces me pidieron el carnet de identidad. Alegué que lo tenía en casa. Entonces cuestionaron qué hacía ahí, si andaba buscando basura. Les respondí que por qué pensaban eso, si no tenía derecho a andar por ahí. El agente entonces señaló qué tenía en la mano, a lo que alegué que era la silla de mi nieto. Entonces me pidieron ir a casa a por el DNI. Mientras yo iba andando, ellos se acercaron en coche. Allí les entregué mi DNI y también mi carnet de conducir. ¿Qué apuntaron? No lo sé. A los dos meses recibí una multa de 200 € de la Mancomunidad. No entiendo nada. ¿No puedo pasear por la calle? Tengo 63 años y no he hecho nada. ¿En cualquier momento me puede detener la Policía y pedir el DNI y el carnet de conducir? Eso es discriminación. Soy extranjero y tengo derecho a vivir, a respirar. Aquí no se respeta a las personas mayores. España no respeta.