Antonio Garamendi, presidente de la CEOE: “Subir el salario mínimo interprofesional (SMI) a mil euros en 2020 sería una barbaridad”. José Ángel Corres, presidente de la Cámara de Bilbao: “Una nueva salida del SMI hasta los mil euros puede provocar destrucción de empleo”.

De un tiempo a esta parte tenemos que escuchar día sí y día también declaraciones de este tipo cada vez que se propone subir el SMI y el abajo firmante está hasta las narices de esas lindezas. ¡Con lo guapos que estarían con la boca cerrada!

Desde estas líneas les propondría a los señores Garamendi y Corres que dejen de cobrar sus cuantiosos sueldos y aprendan a vivir con mil euros al mes; seguro que se lo pensarían dos veces antes de realizar semejantes afirmaciones, que rozan lo grotesco. Es muy fácil pedir sacrificios a las clases más desfavorecidas de la sociedad cuando ellos cobran un verdadero dineral. Han tenido una gran oportunidad de tener la boca cerrada y no la han sabido aprovechar; el refranero es sabio: “En boca cerrada no entran moscas” y “Consejos vendo que para mí no tengo”.