El pasado 25 de mayo, las portadas de los principales periódicos del país rezaban #salimosmasfuertes, como parte de una campaña de publicidad institucional. No, señores del gobierno, no salimos más fuertes.#salimosmascansados, por el tremendo desgaste físico y psicológico; #salimosmaspobres, porque la economía del país se ha parado; #salimosmastristes, por todas esas personas que nos han dejado; #salimosmaspreocupados, por la educación y el futuro de nuestros hijos; #salimosconmasmiedo, por la incertidumbre de lo que está por venir; #salimosmasdecepcionados, por la nefasta gestión de la crisis y las mentiras de los políticos; #salimosmasgordos, por lo mucho que hemos comido durante el confinamiento; pero, por encima de todo, #salimosmenos, porque el día 25 de mayo la cifra oficial de fallecidos por coronavirus en España era de 26.834.Aunque no lo parezca, no quiero transmitir con mis palabras un mensaje negativo. Más bien lo contrario, pues esta bofetada de realidad nos ha hecho valorar aquello que de verdad importa. Esa portada debería haber rezado: #salimosconmasganasdevivir.