PN decide de manera unilateral rescindir los contratos con los equipos de Acción Preventiva Comunitaria de los diferentes barrios de Iruñea. Más allá del asco infinito que me produce esa venganza y sobre todo a la espera de lo que digan los propios equipos boicoteados, sí que me gustaría señalar algo que para mí es el fondo de la cuestión y hacer una aclaración sobre un término que se está utilizando de manera fraudulenta por parte de UPN, a sabiendas, claro está.

¿Por qué hace esto UPN?

Es evidente que el momento de hacerlo ha sido elegido a conciencia, porque el control social y el recorte en el derecho básico de libertad de movimiento, debido al Estado de Alarma (que presumiblemente irá aumentando), pueden dificultar, en gran medida, la respuesta social a esta barbaridad. Por otro lado, UPN no da puntada sin hilo en su afán de control de la ciudad y estoy seguro que en las próximas semanas darán a conocer cuál es el servicio con el que quieren sustituir a los equipos. Ya han empezado a hablar de Coworkids, un término que casi con seguridad ha salido del despacho de alguna empresa dedicada a este tipo de servicios para la administración pública. Porque así es como suele hacer la derecha y más concretamente UPN. Contrata a una empresa (seguramente de fuera de Iruñea) para diseñar algún programa que luego será municipal. Nada nuevo. Lo primero, conocer al personal.

Pero ¿por qué lo hace?

Es un movimiento estratégico para intentar ralentizar la pérdida de apoyo de UPN en la ciudad. UPN (y el resto de partidos, y cualquier sociólogo y muchas personas) sabe que su modelo de hacer política municipal tiene sus días contados en esta ciudad. No será cuestión de meses, ni de pocos años, desde luego, pero el perfil sociológico de la gente de Iruñea está cambiando a gran velocidad y el antaño poderoso partido de mayorías absolutas ya no las tiene y su apoyo cada vez más menguante le dificulta poder gobernar. En la actual legislatura lo hace en minoría, gracias a que otro partido (PSN) no quiso llegar a un acuerdo con EH Bildu y Geroa Bai. ¿Y qué tiene que ver todo esto con la rescisión de contratos de lo equipos preventivos? Todo.

El objetivo principal de UPN no son los equipos de prevención, sino el modelo del que surgen estos equipos. Los equipos surgieron de las necesidades de los barrios, de las personas de los barrios, principalmente de las más vulnerables y para atender a un sector, como es la infancia, que suele tener poca atención en sus derechos por parte de la administración. El objetivo es ese modelo de barrios y de comunidad de y en los barrios que ha hecho de Iruñea una ciudad que ha ido creciendo en buena parte gracias al movimiento vecinal y comunitario. Porque UPN ahí no ha estado nunca. El crecimiento de UPN siempre ha sido un crecimiento a expensas de la gran economía, de la política económica y empresarial y a la sombra de un conflicto político y sus consecuencias. Ni más, ni menos. Más allá de intentar estirar ese conflicto político y conocedores que el estilo de su política económica tiene cada vez menos apoyo (mucho menos durante y, espero, tras esta pandemia y crisis ecológica), necesitan controlar, de alguna manera, a esa ciudad que apuesta por otra manera de hacer ciudad, de crear comunidad y de apostar por el cuidado común. Esa es la cuestión.

Una aclaración. UPN está usando de manera fraudulenta el término publificar a sabiendas. Porque sabe que la publificación (es decir, la asunción municipal de diferentes servicios que se hace por parte de empresas contratadas) es una de las reivindicaciones y apuestas de las sensibilidades que surgen desde la izquierda. Pero, cuidado, es un fraude utilizar este término aquí. ¿Por qué? Porque los equipos de prevención comunitaria no son empresas, son equipos de personas surgidos desde el asociacionimo y movimientos vecinales y tienen como denominación legal el de "entidades sin ánimo de lucro", es decir, todo lo contrario a una empresa. Son colectivos que llevan mucho tiempo realizando un trabajo impresionante y que en un momento dado fueron contratados por el Ayuntamiento para hacerse cargo de ese Servicio de Prevención Comunitaria. Así que, atentos, no nos dejemos engañar.

Mucho, mucho ánimo a la buena gente que se deja la piel en este trabajo, a los propios trabajadores y trabajadoras de los equipos, a todas las personas que son atendidas por este servicio, una buena parte personas vulnerables y además menores, y mucho ánimo a los barrios de Iruñea. Los equipos y su filosofía comunitaria están en peligro. Los barrios están en peligro. Iruñea-Pamplona está en peligro. Aurrera!