Evoca recientemente Jorge Nagore en DIARIO DE NOTICIAS de Navarra los partidos de baloncesto del Real Madrid contra el Maccabi de Tel Aviv en la tele. Sin ser aficionado, sigue vivo el recuerdo de un partido que vi en blanco y negro, siendo un adolescente. El Real Madrid jugaba en el frontón Fiesta Alegre, también llamado Jai Alai. La pista se montaba entre las paredes del frontón. Cuentan los cronistas que "en días de partido se convertía en un volcán. Con la pista de cemento, el calor y la presión ambiental, los rivales lo solían pasar muy mal". Efectivamente; iba perdiendo el Real Madrid; en el Maccabi había dos jugadores negros. El público empezó a corear: "¡Ku-Klux-Klan! ¡Ku-Klux-Klan!". Tiraban además calderilla contra los jugadores visitantes.Cuando la consigna racista atronaba el frontón y arreciaba el lanzamiento de monedas, que hacían blanco a veces, uno de los jugadores negros saltó de la cancha al graderío que estaba varios metros por encima. En un segundo aquellos energúmenos huyeron despavoridos y el jugador regresó a la cancha sin agredir a nadie. El comentarista de TVE condenó repetidamente el ataque antideportivo€ del jugador y al día siguiente la prensa atacó unánimemente su inexistente violencia.¿Ha cambiado mucho el público y la prensa en más de 50 años? Muerto el perro, no se acabó la rabia. Muerto Franco, España es el único país europeo en el que el fascismo no ha sido derrotado nunca. Nada debe extrañar la acción actual de los partidos de la extrema derecha y la derecha extrema.