Pocas palabras pueden desatar mayor controversia. Para algunos la patria es orgullo, su leitmotiv, formar parte de un colectivo que se diferencie de otros que han nacido más lejos. También hay quienes piensan que es la excusa recurrente que siempre utiliza el poder para azuzar a las masas. Creo que en esta inmensa bola azul entramos a vivir con un contrato de alquiler (no de compraventa), nada nos pertenece, y cuando finalice el contrato tendríamos que dejar la vivienda en perfectas condiciones. Amar tu patria es un sentimiento, no tiene nada de malo (si recuerdas tu contrato de alquiler). Ahora bien, huye de los que te den consignas de arraigo y digan que te pertenece el suelo que pisas; esos no quieren tu bienestar, sino el suyo, y utilizarán toda su maquinaria propagandística para que al final les hagas el trabajo sucio. De caer en su trampa mezquina, recuerda que el pastel será sólo para ellos y no te dejarán ni las migajas. Y otra cosa para los dirigentes que se llenan la boca hablando de patriotismo: "dime de qué presumes...". Si de verdad amas tu patria no la arruines llevando dinero negro fuera de sus fronteras. Ni tampoco vayas a Marruecos a malmeter sobre tu país. Los trapos sucios se lavan en Casa (do).