Quiero dar las gracias a dos médicas de Geriatría del Hospital Reina Sofía de Tudela que hacen grande la sanidad pública: Irene Criado y María del Mar Fernández. La dedicación, la profesionalidad y la disposición que han tenido con mi hermano Javier, enfermo de alzhéimer y fallecido el 19 de junio, es de un agradecimiento muy grande. Los últimos meses de vida fueron muy duros y María del Mar siempre ha estado a disposición de la familia atendiendo llamadas y preocupándose del estado de mi hermano Javier. Desde aquí publicamente quiero agradecer su atención.