La pandemia del covid-19 ha sido la excusa perfecta para que las oficinas de los organismos oficiales (INSS) nos den con las puertas en las narices. Si antes de todo esto ya era complicado, ahora ya es imposible. Llamas al teléfono que se supone es de la oficina y muy amablemente te informan de otro teléfono 900 donde, después de pedirte un montón de datos como nombre, dirección, código postal..., te dice que no hay citas en días próximos. No entiendo por qué en Navarra no hay ninguna posibilidad y en otras provincias como La Rioja no he tenido ningún problema. ¿Será que aquí hay menos personal en oficinas? ¿Será que son menos eficientes? No sé. Lo único que sé es que los perjudicados siempre somos los mismos, estamos pagando con nuestros impuestos servicios que no nos sirven. No es justo meter a todos los funcionarios en el mismo saco, pero la ineptitud de unos pocos crea la mala fama de todos.