on este lema nos manifestamos CCOO el pasado 1 de Mayo. Un lema que terminaba diciendo un país en deuda con su clase trabajadora.

Con esta frase que figuraba en la pancarta de cabecera se intentaba visibilizar unos trabajos que durante la pandemia cobraron una gran importancia y se visibilizó la desproporción que existía entre la necesidad que existe de los mismos y la precariedad en la que se desarrollan muchos de ellos.

La pandemia parece remitir en su grado de gravedad, y parece que con ella desde algún departamento del Gobierno de Navarra se pretende que algunos de estos puestos esenciales vean precarizadas sus condiciones.

Parece que para la Consejería del Departamento de Justicia nuestro lema del 1 de Mayo no era su lema. Todo apunta a que cuando escuchaban los aplausos dirigidos a los colectivos que han estado dando el callo durante la pandemia estaban dentro de sus casas planeando cómo privatizar trabajos que hasta ahora se realizaban desde una gestión pública.

Es decir, frente a lo que defiende CCOO de que el país tiene una deuda con su clase trabajadora, desde la Consejería de Justicia parece interpretarse que la deuda quien la tiene que pagar son las trabajadoras que vienen desarrollando labores de limpieza en los edificios de dicho departamento.

Por todo ello, desde CCOO denunciamos el último paso dado por la Dirección General de Justicia en el proceso de privatización de los servicios de limpieza en sus edificios.

Con el plan de amortización de dos plazas a tiempo parcial en los edificios de esta Dirección, se culmina dicha privatización.

Para justificar la amortización de estas plazas, desde la Consejería de Justicia se nos han dado argumentos en la línea de considerar la falta de utilidad para la ciudadanía de esos trabajos y un supuesto ahorro por la gestión privada.

Si hablamos de utilidad, de no realizarse el trabajo de limpieza, seguramente los trabajadores de estos edificios echarían en falta más esta labor que la ausencia del consejero y su equipo directivo.

A CCOO le parece contradictorio escuchar los argumentos esgrimidos por una consejería gestionada con el plácet de un partido como Podemos y los principios que dicho partido dice defender.

Con qué fuerza van a defender estos políticos la necesidad de los servicios públicos si ellos mismos cuando alcanzan puestos de gestión asumen esta privatización.

La amortización que propone el consejero supone el despido de dos personas que realizaban las tareas de limpieza y la asunción de las mismas por la empresa contratada. Constituye una actuación aún más sangrante puesto que estas plazas recientemente salieron a concurso de traslados y ha sido ahora, ante la no cobertura de las mismas por el personal fijo, cuando se ha decidido el despido de estas dos personas temporales, una de ellas después de 27 años de servicio en este puesto, nada menos.

No se trata de una amortización por la desaparición de la necesidad, sino de una opción por la privatización de servicios con la que no podemos estar de acuerdo y que desde CCOO vamos a seguir denunciando allí donde se produzca.

CCOO seguimos fieles a nuestro lema del 1 de Mayo, y por ello exigimos una paralización de estas y de todas las amortizaciones de plazas públicas que conduzcan a la privatización de servicios y anunciamos que estudiaremos todas las medidas legales necesarias para tratar de impedirlas.

Que el departamento revise su forma de actuar, ya que de esta manera no se consigue ni la defensa de los servicios públicos, ni la estabilización del empleo, ni la necesaria respuesta ante el abuso en la contratación temporal.

La autora es coordinadora sector autonómico CCOO

Denunciamos el paso dado por la Dirección General de Justicia en el proceso de privatización de los servicios de limpieza en sus edificios

De esta manera no se consigue ni la defensa de los servicios públicos ni la estabilización del empleo