En un estudio realizado recientemente en Pamplona sobre las relaciones de pareja, hay que decir que estamos en pandemia o mejor aún confinados.Palabras que no eran conocidas o escuchadas, ahora las llevamos a todos los gremios.Y es que resulta que los que ya tenían pareja o han aguantado el confinamiento les ha ayudado a hacer borrón y cuenta o vida nueva.¿Y los que no tienen pareja?Resulta que fueron solo tres meses confinados, ya terminó aquello hace más de un año y seguimos con la comunicación vía telefónica o mejor dicho vía wasap o mensajes, ni siquiera llamadas.En eso consisten las relaciones de pareja ahora.Cada uno desde su casa, en su sofá, en su cama o donde uno esté lo más cómodo posible, mantiene relaciones con su adversario, incluso sexuales.Un planazo de sábado noche o plan de lunes sobre las 10 de la mañana, que entran mensajes y tranquilamente lo hagan desde su oficina o puesto de trabajo.Todo un cambio generacional, el internet.¿Dónde están esos ligoteos a la luz de la luna o en las fiesticas de los pueblos? Esos paseos o marchas en las que poder hablar, conocer y comunicarte. Esas cartas de amor, esas miradas apasionadas, esos abrazos, esos besos.Ahora están las aplicaciones, donde puedes poner foto real o no real y escribir todo lo que te venga en gana.Eso sí, quedar a un café mejor ni proponerlo, no vaya a ser que no sea el que habías imaginado por la foto, te mienta en su edad o que pienses en una persona y pueda ser una trama de dos o tres personas para un rapto o una violación.Los jóvenes no leerán este texto porque es muy largo, pero tened cuidado, nada ni nadie es lo que parece. Pero los mayores que lo lean tened cuidado que, visto lo visto, es más fácil mentir que decir la verdad.Os dejo que reflexionéis sobre el tema. Yo me despido que he conocido una posible pareja en las redes y tengo una cita. Bueno, le voy a poder enviar un wasap pues lo único que he conseguido es su número de teléfono.