Hace unos cuantos meses, la primera persona se vacunó contra el coronavirus en España. Siguiendo a esta primera, se continuó vacunando al resto de la población siguiendo un criterio de edades para llegar al máximo porcentaje de población vacunada. En este punto, los casos disminuyeron de forma notable. Los restantes son personas negacionistas o menores de 12 años que han decidido no vacunarse o no han tenido la posibilidad de hacerlo como es en el segundo caso, por lo que, ¿es justo que estas personas tengan las mismas restricciones que quienes han decidido vacunarse y deberían poder hacer prácticamente vida normal?Consideramos que no es justo que las personas que propagan el virus puedan tener las mismas posibilidades que el resto para realizar actividades en el día a día. Por ejemplo, creemos que se debería considerar la opción de confinar o plantear mayores restricciones a este grupo de personas, como se da el caso en países como Austria. Además, si observamos los datos hospitalarios, según los últimos datos del departamento de Salud, el 58% de los ingresados en la UCI son personas que no se han vacunado, y si observamos el rango de contagiados, el 85% de positividad lo constituyen también estas personas.En conclusión, consideramos que se deberían tomar medidas frente a estas personas que tomaron la decisión de no vacunarse libremente, pues deben asumir las consecuencias que su decisión puede suponer para el resto de la población. También porque son estas personas las que están propagando el virus ahora mismo, lo que supone la posibilidad de nuevas variantes frente a las cuales la vacuna puede perder efectividad.