Alguien dijo en una ocasión que "si allí donde naciste había un río, ese río lo llevarás contigo para siempre".Es mi caso, y quizá de alguien más de los miles de ciudadanos que firmaron en su momento a favor del arreglo de la presa de Santa Engracia y de la adecuación de nuestro río Arga a su paso por Pamplona. A lo largo de estos casi cuatro años desde la rotura de la presa, se han sucedido multitud de comunicados, cartas, mensajes, algunos muy completos, en ambos diarios de la ciudad, y casi siempre lamentando esta situación.Por lo tanto, poco que añadir a lo ya escrito sino simplemente recalcar y seguir recordando que el problema no está solucionado, sino empeorado cada vez más, riada tras riada.Es necesario insistir en los matices y en los beneficios que suponen para Pamplona y sus habitantes la recuperación de una obra medieval (S. XIII) de las que nos van quedando pocas. 1.- La prestigiosa sociedad Hispania Nostra continúa sugiriendo el arreglo de Sta. Engracia.2.- El río Arga-Runa a su paso por San Pedro, Pamplona y Rochapea no es un río salvaje de montaña, sino un río de ciudad donde residimos ciudadanas/os.3.- La recuperación de la presa, según los cálculos ya realizados, no es una inversión demasiado cara.4.- ¿Qué precio tiene la limpieza, la estética, la fauna, la flora y la actividad deportiva, hoy todo ello en el Arga tristemente degradado?5.- Leyes europeas, Confederación Hidrográfica del Ebro y ecologistas son entidades respetables que recordarán que estamos hablando de personas principalmente, sin olvidar el resto.6.- Con la recuperación de la presa, la limpieza del cauce y orillas del Arga y el renacer de pesca, piragüismo y remo el beneficio será espectacular.