gradezco a este medio que publique este escrito. En serie con los que tuvo a bien publicarme con anterioridad, no hace sino reflexionar sobre algo de lo que se viene hablando mucho últimamente: la necesidad de atención psicológica a los sufrimientos emocionales y trastornos mentales.

Reflexioné antes sobre cómo creía que debería ponerse en marcha la atención psicológica en Atención Primaria, y continúo reflexionando a partir de conversaciones, lecturas, etc. Ya dije también que son reflexiones nada dogmáticas y abiertas al diálogo.

Una de las últimas lecturas que he hecho es el artículo Psicología en Atención Primaria: lo focal, lo generalista y lo posible de Clara Benedicto Subirá -médica familiar y comunitaria- en el último número de la Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría (AEN). En él la autora plantea una serie de ideas clave que invito a leer y reflexionar sobre ellas. El artículo puede localizarse fácilmente en Internet, por lo que no reproduciré aquí su contenido, pero sí aludiré a que el mismo me invita a seguir pensando sobre lo que ya dije en mis anteriores escritos: podría redefinir ideas sobre lo dicho de cómo poner en marcha la atención psicológica en Atención Primaria.

Si combino lo anterior con planteamientos -de acuerdo que son un borrador- que han llegado a mi conocimiento, sobre la "incorporación de psicólogos" a la Atención Primaria y los "Objetivos Generales", "Funciones: Proceso asistencial, proceso de coordinación y continuidad de terapias, proceso docente, participación en la intervenciones preventivas comunitarias" (no los desarrollo por no aburrir) que se han pensado para ellos/as, más el dato de que la incorporación no será al unísono sino progresiva: "Un profesional será referente para varios centros. (Ejemplo: 1 psicólogo para los centros de salud de Rochapea, Chantrea y Ansoáin)" se dice, no puedo abandonar una serie de reflexiones al respecto:

- Una vez más las cosas podrían hacerse mejor.

- Si el artículo más arriba mencionado me hace replantearme muchas cosas, ¿qué no deberían pensar quienes toman decisiones al respecto?

- ¿Por qué no ser más audaces, contratar más profesionales y darles unos días para planificar su intervención con arreglo a las necesidades detectadas, en lugar de esa enumeración de "funciones" que ya apunta a cierto desbordamiento y a cuestiones que se critican en el artículo que invito a leer?

- Podría sugerírseles que piensen y definan su labor orientándola en gran medida al compromiso socio-comunitario, huyendo de convertirse, como probablemente ocurra, fundamentalmente en profesionales de lo asistencial en el despacho, con todo lo que ello conlleva...

Son sólo una muestra de las cavilaciones; hay muchas más, pero mi intención esta vez es mostrar la inquietud que siento por cómo se vislumbra que van a hacerse las cosas.

Creo, sinceramente, que todo esto interpela no sólo a la Gerencia de Atención Primaria, también a la de Salud Mental y, ¿por qué no? a asociaciones en pro de la salud pública.

Me gustaría que este pequeño escrito contribuya a un óptimo desarrollo de los compromisos en pro de mejores cotas de bienestar.