Solemos reflexionar poco, y en ocasiones algunos lo confunden con hacer dos flexiones. La felicidad es un camino, no una meta, por tanto hemos de disfrutar el viaje. La perseverancia es un árbol de corteza amarga, pero de frutos muy dulces. Se recomienda que no contemos los años, pero sí los recuerdos. Se dice que el dinero no proporciona amigos, solo enemigos de mejor calidad. El agradecimiento es la memoria del corazón, pero tristemente algunos lo ignoran, otros lo disimulan, y en ocasiones algunos llegan a vengarse. La mejor manera que existe de crecer es la de rodearse de personas más listas que tú. Un optimista encuentra siempre una oportunidad en cada calamidad; un pesimista siempre encuentra una calamidad en cada oportunidad. Con la subida abusiva del gas y de la luz seamos optimistas, porque esto es para no creer. Se dice que no somos responsables de la cara que tenemos, pero sí de la que ponemos, por tanto, a pesar de los pensares, procuremos sonreír.