Ignacio Sánchez Galán -escríbase con todas sus letras para que el mundo quede enterado- sostuvo en un encuentro que los más de 10,5 millones de abonados que están acogidos a la tarifa regulada son "tontos". Y los palmeros -potentados pagadores de pocos impuestos con nula empatía-, le reían la gracia.Obvia que generalmente pertenecen al mercado regulado los más vulnerables, ya que es imprescindible para solicitar el bono social a las compañías que, por cierto, convierten en desasosiego su respuesta al dilatarla meses, o ignorarla, para seguir cobrando precios de latrocinio. Asimismo, históricamente, quienes usan esta tarifa han pagado mucho menos que en el mercado libre.Y cuando Bruselas autoriza topar el gas, su injusta, golfa y vil altivez lo único que pretende es engañar a la gente para robarles más dinero si pasan al mercado libre, donde acabarán pagando mucho más.