e imaginas estar sólo/a durante una jornada laboral con dieciséis niños/as menores de 2 a 3 años? ¿O con doce de 1 a 2 años? ¿O con 8 de 0 a 1 año? Os pedimos pensarlo por un momento. Como padres y madres de estas niñas/os somos muy conscientes de lo que supone ello, de la sobrecarga y el esfuerzo que conlleva.

A todo ello hay que sumarle la precariedad en el sector para estas profesionales, profesionales con todas las letras y en mayúscula, que cuidan y educan a nuestros bebés y niños/as en una etapa crucial de iniciación a la vida. A estas profesionales tampoco se les actualizan las tablas salariales acorde con la subida del nivel de vida (la inflación está desbocada). Prácticamente estas trabajadoras cobran un 50% menos que en la vecina CAV, por poner un ejemplo cercano.

Ahora muchas familias, en Estella-Lizarra y en toda Navarra, miramos con preocupación la situación que se ha dado y que está alargando una huelga que repercute a todas y todos, que precariza el servicio y que nos dificulta la conciliación a la mayoría de las familias. Ya ha pasado mucho tiempo desde el inicio de esta huelga. Lo que no pueden hacer la presidenta Chivite y el consejero Gimeno es lavarse las manos y decir que no va con ellas/os, que es cosa de los ayuntamientos. Evidentemente el Departamento también tiene algo que decir en todo esto, el 0-3 es educación y, tal y como revindican desde las escuelas infantiles, debería ser competencia de la Consejería de Educación.

Para tratar la bajada de ratios en las aulas o la subida salarial justa, desde el inicio la Plataforma 0-3 puso encima de la mesa la necesidad de crear una mesa de negociación en la que se abordara la mejora de las condiciones laborales de sus plantillas. El Departamento ha mirado para otro lado, no sólo se puede poner la pelota en el tejado de los ayuntamientos, Chivite y Gimeno también tienen su parte de responsabilidad y deben empatizar con la situación de numerosos centros y familias perjudicadas.

Para la Plataforma 0-3 se aspira a una bajada de ratios para equipararse a las recomendaciones de la Comisión Europea, o en su defecto duplicar el personal que atiende a niños y niñas del 0-3. Por otro lado, una subida salarial considerable porque, como han trasladado sus portavoces, en más de una ocasión son “prácticamente mileuristas, teniendo que justificar muchas veces dos titulaciones, tanto la pedagógica como la lingüística”.

Desde luego, la primera y más importante petición no es difícil, una mesa de negociación donde la Plataforma 0-3 no sea una mera invitada, sino que sea parte activa en la búsqueda de soluciones y se le escuche.

Como familias de una escuela infantil afectada, pedimos empatía con una situación compleja para el centro y familias, y que se extiende ya por toda Navarra. Por una solución digna para el 0-3 en escuelas infantiles públicas.

En representación de la APYMA de la Escuela Infantil Arieta de Estella-Lizarra