Dice Esparza (UPN) respecto a no ir en coalición con el PPN a las forales que “no sumamos más yendo juntos”. Hombre, eso es una soberana tontería, cosa diferente es que UPN no quiera retratarse con el PP de la corrupción y de Ana Beltrán soltando boinadas cada dos días, pero yendo juntos lo que está claro es que los votos del PPN no se van a la basura y suman para el frente de la derecha, cosa que yendo por separado esos votos al PPN lo mismo acaban en el limbo. Y no hablamos de pocos votos. Y puede pasar. Recordemos que en 2015, mucho antes de que el PP a nivel nacional iniciase el descalabro que lleva y de que Ciudadanos terminase de asomar su patita, el PPN en Navarra obtuvo el 3,93% de los votos, con 13.289 votos. Ese 3,93% está hoy completamente en el aire y las encuestas hablan por vez primera de un PPN por debajo del 3% y por tanto sin opción legal de repetir parlamentarios -tiene 2- porque por debajo del 3% no hay derecho a escaños -Ciudadanos se quedó en el 2,96% en 2015 y se fue sin escaño, esta vez pasará de eso y los tendrá y los sumará sí o sí al UPN, por muy digno que se ponga Esparza hablando de los “antiforalistas”- . Por tanto, hay serio riesgo de que unos 10.000 votos de la derecha no sirvan de nada -como no sirvieron en 2015 los 9.993 obtenidos por C’s-. Igual UPN ya cuenta con eso y ya no cuenta con ellos y se lo juega todo a la carta ellos y C’s. El tema es que como también compita VOX a esos 10.000 se suman otros no pocos y a la derecha se le van por la ley del 3% 15.000 o 18.000 votos por el sumidero. A ver pues en qué acaban finalmente los pactos previos, como también ocurre con ese 3,7% que obtuvo I-E y que perfectamente también podrían peligrar si acuden solos y el personal tira por el voto útil ante la perspectiva de votar a un partido que anda rozando el 3%. Los votos a partidos que no superen el 3% pueden decantar lo que pase en mayo.