Pamplona está, en la puerta del Ayuntamiento, a 443-44 metros de altitud sobre el nivel del mar. En barrios como la Txantrea, Rotxapea, Etxabakoiz, etc, apenas se llega a los 420, mientras que la zona más alta es Mendillorri, con 480-90 en la parte superior. No nieva mucho, pese a que estemos en el norte, puesto que la cota es baja, y cuando nieva dura poco. Para hacer esquí alpino hay que ir a Huesca o a la parte francesa de Belagoa y creo que hay ahí una tara que arrastra la derecha pamplonesa que nos da de lleno. A todos. No digo que todos los que esquían sean de derechas, vaya chorrada, ni que todos los de derecha esquíen, otra chorrada también, pero sí que lo hacen varios o muchos con mando en plaza. Y tienen esa cosa con la nieve, el hielo y todo esto. Y nos lo meten en Pamplona, por pelotas. Va a haber pista de hielo en Navidad y posiblemente un tobogán de nieve artificial, todo ello en Sarasate. La directora de Comercio y Turismo, Silvia Azpilicueta, dijo que “quizá en los últimos años el paseo de Sarasate había quedado más triste que otros puntos de la ciudad en Navidad”. En Sarasate había hinchables, karts mecánicos, juegos, parques y como padre de criatura que pasa con él esos días puedo asegurar que visité esa zona varias veces cada año y tenía de triste lo mismo que de oneroso: cero. Porque era gratis. La pista de hielo y el tobogán habrá que pagarlos. Y no es tanto el asunto ir a los sitios porque sean gratis, ir buscando degustaciones de txistorra como un obseso de la grasa, sino no poder ir a los sitios porque te cobran. Van a marcar unos precios orientativos a las empresas y así, sí tienes, 3 hijos, un viaje en el tobogán cada uno con 4 tiradas y un rato en la pista de hielo te saldrá por unos 20 euros. Es una pastica, eh, por una hora o menos. Navarra Suma pensando como siempre en las familias. Pero en las de su entorno económico, claro.