¡Qi gibirni li listi mis vitidi! ¡Que gobierne la lista más votada! ¿Pero tú qué eres, aspirante a presidente del Gobierno o el típico pedigüeño que hay en toda cuadrilla? Sánchez argumentando eso el otro día en el debate, mientras Rivera sacaba un adoquín y el fascista de Vox decía burrada tras burrada -qué lástima de país si esta gente sube hasta donde dicen que pueden subir, qué lástima-, es todo lo que soporté ver de sus palabras a lo largo de toda una semana, pues sus posturas en los asuntos básicos de la vida están ya fijadas hace tiempo, menos la de Sánchez sobre si pactará o no con la derecha, acabará haciéndolo con su supuesto aliado natural que es Unidas Podemos o volverá a meter el ala bajo la cabeza y nos mandará a otras elecciones. ¿Qué cojones es eso de que gobierne la lista más votada? Cuando andas con el 30% del voto válido en unas elecciones el solo hecho de aspirar a que los demás se hagan a un lado ante ti es tener un concepto de la democracia muy limitado, en un lugar con tantas sensibilidades diferentes que un solo partido a día de hoy no puede cubrir ni una tercera parte de ellas. Lo de este hombre la verdad es que es inaudito, le ves ahí en medio, acosado por la derecha y vapuleado por la facilidad y claridad dialéctica de Iglesias, y es que te da hasta lástima, lástima que te dura lo que te dura darte cuenta de que hoy vas a tener que volver a ir a votar por su negativa a ceder una mínima parte del pastel y hasta que te das cuenta de que la derecha y la extrema derecha lo mismo le comen el pan del morral por esa misma negativa. Te dices ¡la hostia!, ¿este es el presidente del Gobierno y lo menos malo que puede salir de hoy es que lo siga siendo en un gobierno de coalición con UP? y te da por pensar lo bajo que está el listón. ¿Subirá de nuevo a niveles que no den vergüenza ajena o esto ya es irreversible y sin remedio?